MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
La agencia de calificación crediticia Moody’s ha rebajado la nota de solvencia de la deuda de una decena de pequeñas y medianas entidades bancarias de Estados Unidos, mientras que ha colocado en revisión de cara a un posible recorte de ‘rating’ a otros seis bancos de mayor tamaño y ha revisado la perspectiva de las calificaciones de once entidades más.
En su análisis, Moody’s advierte de que los bancos estadounidenses continúan lidiando con los riesgos relacionados con los tipos de interés y la gestión de activos y pasivos con implicaciones para la liquidez y el capital, ya que el final de la política monetaria no convencional drena los depósitos de todo el sistema y las tasas más altas reducen el valor de los activos a tipo fijo.
“Los resultados del segundo trimestre de muchos bancos mostraron crecientes presiones de rentabilidad que reducirán su capacidad para generar capital interno”, señala la calificadora de riesgos, apuntando que esta circunstancia se produce cuando se avecina una recesión leve en EE.UU. para principios de 2024 y la calidad de los activos parece destinada a empeorar desde niveles sólidos, pero insostenibles, con riesgos particulares en las carteras de inmuebles comerciales (CRE) de algunos bancos.
De tal manera, Moody’s considera que el aumento de los costes de financiación y la disminución de las métricas de ingresos erosionarán la rentabilidad de las entidades, el primer amortiguador contra las pérdidas, algo que podía apreciarse ya en las cuentas publicadas del segundo trimestre, mientras que, a pesar de que la fuga de depósitos causada por el ajuste cuantitativo (QT) se moderó, sigue existiendo un riesgo significativo de que los depósitos reanuden su declive en los próximos trimestres.
Asimismo, los resultados muestran que los bancos han reducido el crecimiento de los préstamos para preservar capital, pero esto ralentizará el cambio de los balances hacia activos de mayor rendimiento, incluso cuando los costes de financiación aumenten y los bancos se enfrenten a una inversión de la curva de rendimiento, señala la agencia.
Por otro lado, Moody’s advierte de que la mayoría de los bancos regionales de EE.UU. tienen un capital regulatorio comparativamente bajo en comparación con los bancos estadounidenses más grandes y sus pares globales, lo que, en el entorno actual de tasas altas, deja a algunos bancos vulnerables a una pérdida de confianza de los inversores.
“Además, esperamos que una recesión en EE.UU. a principios de 2024 empeore la calidad de los activos de los bancos y aumente el potencial de erosión del capital”, advierte la agencia, para la que el incremento del capital regulatorio propuesto para las entidades con activos por encima de 100.000 millones de dólares (90.948 millones de euros) es positivo para la solvencia, pero en el corto plazo vendrá con mayores costes regulatorios y puede implicar cambios en el modelo de negocios que ejercerán presión sobre la rentabilidad de algunos bancos.
De este modo, Moody’s ha degradado la nota de solvencia a largo plazo de una decena de pequeñas entidades, incluyendo los ratings de M&T Bank, Pinnacle Financial, BOK Financial, Webster Financial, Commerce Bancshares, Old National Bancorp, Prosperity Bancshares, Amarillo National Bancorp, Fulton Financial y Associated Banc-Corp.
Asimismo, la calificadora de riesgos ha colocado en vigilancia para una potencial rebaja de rating las notas de otras seis entidades como Bank of New York Mellon, U.S. Bancorp, State Street, Truist Financial, Cullen/Frost Bankers y Northern Trust .
De su lado, la agencia ha empeorado a negativa la perspectiva del rating de otros once bancos, incluyendo algunos tan destacados como Capital One, Citizens Financial, PNC Financial Services Group, Ally Financial o Fifth Third Bancorp.