MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Moody’s Inverstors Service ha decidido mantener el rating de depósitos de Santander Consumer Finance en ‘A2’ a largo plazo y en ‘Prime-1’ a corto plazo, así como una calificación de ‘A2’ de su deuda sénior no garantizada, según ha informado este lunes en un comunicado.
En su análisis, la firma valora la buena calidad de los activos de la financiera especializada en consumo del Grupo Santander, cuyo coste de crédito se mantiene en un nivel “más bajo” de lo esperado en el negocio de la financiación al consumo.
Así, señala que el coste del crédito solo aumentó en 2020 en 83 puntos básicos, impulsado por la provisión de 186 millones de euros para cubrir potenciales pérdidas crediticias derivadas de la pandemia de Covid-19.
Sin embargo, esta métrica volvió a reducirse en 2021, prácticamente al nivel anterior a la pandemia. Además, destaca que el banco tiene una buena política de provisiones cuyo objetivo es reflejar rápidamente el deterioro del riesgo de los activos. A cierre de 2021, la tasa de cobertura se situó en el 104%.
La firma prevé un aumento “moderado” de los préstamos problemáticos por la elevada inflación y el impacto del conflicto militar entre Rusia y Ucrania, factores que afectarán “negativamente” al poder adquisitivo de los hogares en los principales países donde opera Santander Consumer Finance.
Sin embargo, Moody’s cree que será “poco probable” que dicho deterioro debilite significativamente el perfil crediticio de la financiera.
Asimismo, los analistas de Moody’s consideran que la rentabilidad del banco es otra de las fortalezas de la financiera, ya que el rendimiento sobre los activos se ha mantenido por encima de los 100 puntos básicos desde hace varios años, a excepción de 2020. En este punto, resaltan los acuerdos con varias fabricantes automovilísticos y destacadas empresas minoristas.