MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
La ministra de Hacienda y vicepresidenta cuarta del Gobierno, María Jesús Montero, ha reprochado las recientes críticas del PP por la entrada de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI) en el capital de Telefónica y ha remarcado que fue el exministro de Economía ‘popular’, Rodrigo Rato, el que “malvendió” la empresa.
El Consejo de Ministros dio ayer el visto bueno a SEPI para hacerse con hasta el 10% de Telefónica para contrarrestar la entrada del grupo saudí de telecomunicaciones STC. A juicio del coordinador de Economía del PP, Juan Bravo, esta operación no obedece a la defensa de los intereses de la compañía, sino a una “ocupación” y una “intervención” del Estado en las instituciones privadas.
“Hablar de ocupación significa que (Emmanuel) Macron lo ha hecho en la empresa tecnológica líder en Francia, como Orange; significa que países como Alemania están practicando esa política que ayer denostó el señor Bravo”, ha respondido Montero en los pasillos del Congreso.
En esta línea, la ministra ha defendido que la operación del Gobierno es una práctica “muy extendida” en todos los países del entorno europeo y ha añadido que fue el PP el que “malvendió” esta empresa. “Además se hizo por parte de alguien que hoy está en la cárcel y además investigado por haberse acogido a la amnistía fiscal”, ha dicho Montero en referencia al exministro Rodrigo Rato.
A renglón seguido, la vicepresidenta ha comentado que este tipo de crítica es una muestra de “berrinche” y de “desesperación” contra cualquier iniciativa o actividad del Gobierno. En definitiva, Montero ha incidido en que la operación es positiva y va a permitir reforzar el área estratégica de la compañía española.
NO SE INFORMÓ A FEIJÓO
La vicepresidenta también ha tenido tiempo para comentar las críticas del PP por no haber comunicado el Gobierno de manera previa al líder popular y de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, el movimiento de SEPI.
En concreto, ha dicho que le sorprendieron estas críticas después de que el PP pusiera “todo tipo de pegas” para acudir a una reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.