Pone fin a una intensa trayectoria de 38 años en el sindicalismo agrario
MADRID, 13 (EUROPA PRESS)
El zamorano Miguel Blanco no se presentará a la reelección como secretario general de COAG en la XV asamblea general de la organización que tendrá lugar los próximos 19 y 20 de octubre en Madrid, según ha informado la organización agraria en un comunicado.
En concreto, Blanco ha anunciado que durante la próxima asamblea general pondrá final a una intensa trayectoria de 38 años en el sindicalismo agrario, dejando todas las responsabilidades sindicales para dedicarse a su explotación profesional apícola, que gestiona desde 1982 en el noroeste zamorano.
Natural de la pequeña localidad zamorana de Perilla de Castro, forma parte del sector agrario como apicultor a título principal desde 1982. Aunque es diplomado en Magisterio por la Escuela Universitaria de Zamora, nunca ha ejercido como profesor.
En 2012, durante la celebración de la XIII asamblea de COAG fue elegido secretario general de la organización agraria a nivel estatal, responsabilidad que ha ejercido hasta la actualidad.
Durante su etapa a nivel nacional destaca su determinante papel en las dos semanas de negociación del famoso ‘acuerdo del gasóleo’, que desde 2005 ha supuesto el retorno de más de 1.000 millones de euros para los agricultores y ganaderos vía devolución del Impuesto Especial de Hidrocarburos.
También influyó de forma decisiva en la pionera Ley de mejora de la Cadena Alimentaria de 2013, por la que se dotó de mayor seguridad jurídica y transparencia a las relaciones contractuales entre productos, industria y distribución, y la posterior reforma de la misma en 2020, en la que se consiguió tras años de lucha en las calles y despachos que fuera obligatorio que los precios percibidos por los agricultores cubrieran como mínimo los costes de producción.
Además, Blanco ha sido uno de los impulsores de la unidad de acción en el sector, estrategia que ha reportado grandes resultados para el conjunto del sector agrario. El histórico proceso de movilizaciones de febrero y marzo de 2020, previo a la pandemia, es otro de los ejemplos más notorios de esta estrategia, detonante de la última modificación de la Ley de Cadena Alimentaria.