MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea iniciará la semana que viene su primera investigación formal en 15 años contra Microsoft por vincular la aplicación de videollamadas Teams con el ‘software’ de Office, según informa el ‘Financial Times’.
Según fuentes cercanas al órgano ejecutivo de la Unión Europea, las concesiones realizadas por Microsoft para disipar las preocupaciones de Competencia de Bruselas no han sido suficientes. Una vez se inicie la investigación, la multinacional estadounidense podría afrontar cargos tan pronto como este otoño, han revelado las fuentes.
El pasado abril, Microsoft dejó de obligar a sus usuarios a instalar obligatoriamente Teams en sus equipos después de que Slack, una ‘app’ rival de Teams, denunciase en 2020 que la práctica por parte de Microsoft de “empaquetar” su ‘software’ con Teams lesionaba la normativa de competencia europea.
Las conversaciones entre la compañía y las autoridades europeas se congelaron tras no determinarse si las medidas a adoptar se extenderían a otras regiones del mundo o se circunscribirían solo a la Unión, han dicho las fuentes. Asimismo, quedó pendiente el precio por el que se ofertaría Teams sin que perjudicase a la competencia.
“Continuamos cooperando con la Comisión en su investigación y estamos abiertos a soluciones pragmáticas que aborden sus preocupaciones y sean útiles para los usuarios”, ha manifestado Microsoft. Por su parte, la Comisión no ha realizado ningún “comentario específico”.
Según los informantes, las negociaciones de las últimas semanas han tratado de evitar la apertura de una investigación, pero estas mismas aseguran que es “muy improbable” que Microsoft la esquive.
ÚLTIMA INVESTIGACIÓN
Las últimas pesquisas contra la compañía de Redmond se realizaron en 2008 por abuso de posición dominante ya que se forzaba a los usuarios a descargar el buscador web Internet Explorer en sus equipos.
Bruselas y la multinacional alcanzaron un acuerdo para permitir que los clientes escogieran el navegador de su elección, pero, en 2013, la UE multó a Microsoft con 561 millones de euros por no cumplir con lo pactado.