España ocupa el tercer lugar como país de Europa en el que más ha caído el número de propietarios
MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Más de la mitad de las casas que se compran (54%) en España están destinadas al alquiler y, de estas, el 25% tienen como objetivo el inquilino de lujo, el cual se caracteriza por ser mayoritariamente extranjero y con alto poder adquisitivo, según datos de The Simple Rent.
Así, según la red inmobiliaria, en España cada año desciende más el número de propietarios que adquieren una vivienda para comprar y aumentan el número de alquileres. Concretamente, el porcentaje de españoles que viven en una vivienda en alquiler alcanza el 24,9%, frente al 20,2% de 2020.
“España ocupa el tercer lugar como país de Europa en el que más ha caído el número de propietarios, solo por detrás de Dinamarca y Lituania”, han asegurado desde The Simple Rent.
Además, en el último año, las construcciones destinadas exclusivamente al alquiler (‘build to rent’) crecieron un 65%, especialmente en ciudades grandes y turísticas, con Madrid y Barcelona a la cabeza, pero también en otras ciudades como Valencia, Sevilla, Málaga, Bilbao o A Coruña.
LOS FONDOS DE INVERSIÓN SIGUEN LIDERANDO EL MERCADO DEL ‘BUILD TO RENT’
Desde The Simple Rent han apuntado que, aunque el perfil del inversor del sector ‘build to rent’ sigue estando liderado por los grandes fondos, que cuentan con una presencia del 63%, cada vez aumenta más el peso de los inversores privados, los cuales han pasado a representar el 16% en la actualidad, lo que supone casi 10 puntos porcentuales más que hace tres años.
Este inversor privado se caracteriza por ser una persona de origen extranjero de más de 40 años que escoge España por el buen clima, ya no solo en la época veraniega, sino para pasar también las temporadas de otoño e invierno.
Además, desde la red inmobiliaria han destacado que este creciente interés en el sector del ‘build to rent’ del segmento del lujo en España ha hecho que el número de propietarios que contratan servicios de gestión para rentabilizar un inmueble haya crecido un 175% en el último año respecto al anterior.