Los trabajadores le piden “celeridad” para que impulse la negociación y decidirán este miércoles si van a la huelga desde el jueves
SANTIAGO DE COMPOSTELA, 4 (EUROPA PRESS)
La ministra de Industria, Reyes Maroto, ha trasladado a los representantes de los trabajadores de Alcoa Cervo (Lugo) que la sociedad estatal de participaciones industriales (SEPI) “triangulará” la venta “llegado el momento, si es necesario”.
Esto ha asegurado el presidente del comité de empresa, José Antonio Zan, en declaraciones a los medios de comunicación al término del encuentro celebrado este martes.
Convocados por el ministerio para las 20,30 horas de esta jornada de elecciones en Madrid, el propio Zan ha valorado que Maroto tomase parte de la cita, después de que ningún representante del Gobierno central estuviese presente en la última mesa multilateral sobre el proceso, que en aquel caso había organizado Alcoa.
Por su parte, el ministerio destaca que la titular de Industria ha pedido a los sindicatos “unidad de acción para alcanzar un acuerdo satisfactorio que garantice las capacidades productivas de la planta de Lugo”.
INTERÉS DE “ALGUNOS INVERSORES ESPAÑOLES”
También ha trasladado, apunta, “el interés de varias empresas en dicha planta, incluso algunos inversores españoles, lo que demuestra que la fábrica es viable”.
Sobre este extremo, el presidente del comité ha precisado que “de momento solo hay una empresa interesada, que se llama Alvance”, la división de aluminio del grupo GFG Alliance. “El resto dicen que muestran su interés pero no hay oferta alguna”, ha apostillado, antes de abogar por “trabajar sobre lo que hay”.
“UNIDOS FRENTE A ALCOA”
Por su parte, la ministra ha incidido en reclamar a los sindicatos “confianza en el Gobierno español” y ha detallado las actuaciones llevadas a cabo por el ministerio para acompañar a los trabajadores en la búsqueda de una solución, como la personación en el proceso del ERE presentado por Alcoa.
La ministra ha resaltado, en este sentido, “que es importante estar unidos, tanto las administraciones como los sindicatos, frente a la multinacional del aluminio”, señalan fuentes de Industria.
En este contexto, Maroto se ha comprometido, dice, “a hablar con la central de Alcoa para conocer si mantienen su compromiso de vender, eso sí, sin las exigencias inalcanzables” que planteó en los últimos meses, y que la semana pasada se mostró dispuesta a modular.
Así las cosas, “les pedirá que analicen la viabilidad de los diferentes proyectos presentados, vendan y dejen de causar daño en A Mariña”, subraya su departamento.
“El Gobierno, como lo ha hecho desde el principio, pone todos los instrumentos a su disposición, incluida la SEPI, para hacer posible esta venta y trabajará con la Xunta de Galicia para acompañar los proyectos de futuro para la planta de A Mariña”, concluye.
“DECIDIRÁN LOS TRABAJADORES”
Por su parte, Zan ha hecho hincapié en que serán los trabajadores los que decidan este miércoles en asamblea el “rumbo” a seguir ante los últimos acontecimientos. La huelga, que suspendieron para tratar de facilitar las conversaciones entre Alcoa y la SEPI, está previsto que se retome a partir de este jueves 6.
Por eso, el presidente ha demandado a la ministra “celeridad” en el envío de una carta a Alcoa “diciéndole que empiece ya el proceso de negociación y que ellos llegado el momento si es necesario triangularán con la SEPI toda esa operación”.
“Necesitamos que se envíe cuanto antes porque el día 6 empezamos la huelga, hemos pedido celeridad y que esa carta también la envíen al comité de empresa para que Alcoa no nos pueda engañar”, ha expuesto.
Para el comité, es preciso “que la SEPI vele en todo el proceso por que sea un proceso justo” y “que no pase como a los compañeros de A Coruña y Avilés”, cuyas plantas fueron transferidas primero a Parter y luego a Grupo Riesgo y ahora están intervenidas judicialmente al haber indicios de descapitalización de las instalaciones.
José Antonio Zan ha llamado la atención, al respecto, sobre la importancia de que la venta “sea legal y con todas las garantías”, con el ánimo de “evitar dentro de dos años –estar– con el mismo problema”.
“Hasta que no tengamos los papeles firmados, aquí no vale nada. La gente está pasando un calvario los últimos tres meses”, ha enfatizado el portavoz sindical.
Para terminar, ha recordado que la plantilla fue “consecuente con lo que pedían las autoridades” y suspendieron la huelga, pero ha criticado que, “hasta el día de hoy”, no hay “avance alguno”.