Avisa sobre efectos de segunda ronda de la inflación y advierte sobre el riesgo de trasladar el alza de precios a salarios y pensiones
Mapfre Economics, el servicio de estudios de la aseguradora, ha situado el crecimiento del Producto Interior Bruto (PIB) de España en el 4,9% en 2021 y ha proyectado para 2022 un alza del 5,5%, siete décimas menos respecto a su anterior previsión.
Así se desprende del informe ‘Panorama Económico y Sectorial 2022’, presentado este lunes por los expertos de Mapfre Economics, en el que se advierte de que este crecimiento en 2022 dependerá de solucionar los costes energéticos, de la evolución de la pandemia, del regreso del turismo a niveles normales y del aprovechamiento de los fondos europeos. De cara a 2023, los expertos de Mapfre anticipan que la economía crecerá a un menor ritmo del 4,3%.
“Urge resolver el problema energético español si se pretende mantener la competitividad de industria y los servicios. La entrada de turistas también sigue a la mitad de lo habitual, por lo que nuevas preocupaciones por la variante ómicron no le sentarán nada bien a la economía”, han incidido los expertos.
Entre los factores que condicionan ese crecimiento destacan algunos que afectan a la economía mundial, como el alza de la inflación y los problemas en las cadenas de suministro, y que están teniendo especial incidencia por, por ejemplo, la relevancia que tiene el sector automovilístico en el PIB, cuando la producción de vehículos se encuentra a la mitad de su nivel pre-crisis, o el turismo, que se ha recuperado sólo parcialmente y sigue también a la mitad de los niveles habituales.
Y, aunque la inflación subyacente sigue en niveles razonables –en el 1,7%–, desde Mapfre han advertido de que la persistencia de la inflación vendrá determinada por efectos de segunda ronda mediante subidas de salarios y pensiones. “La subida de salarios, si no es moderada, restará competitividad a la economía de cara al futuro”, han avisado.
El director de Análisis Macroeconómico y Financiero del Servicio de Estudios de Mapfre, Gonzalo de Cadenas-Santiago, ha explicado en rueda de presa que, no obstante, esta marcha de la inflación será persistente pero no permanente, anticipando que la tensión se extenderá hasta mediados de año.
ESPAÑA CRECERÁ MÁS QUE LA MEDIA DE LA EUROZONA
Para el conjunto de la Eurozona, Mapfre Economics espera un crecimiento del 3,9% para 2022 –frente al 4,3% del informe previo– y del 2,7% para 2023.
Con una inflación en la Eurozona que alcanzó el 5% en diciembre, con la subyacente manteniéndose al 2,6%, se prevé que se moderará en los próximos meses a medida que bajen los precios de la energía, aunque los expertos han matizado que con la OPEP sin voluntad de ampliar mucho la producción y con el mix energético europeo sin soluciones rápidas, es posible que la bajada sea lenta.
REFLEJO MACROECONÓMICO DE LA CRISIS DE UCRANIA
Entre los riesgos macrofinancieros que mayor severidad y probabilidad de acaecer en el crecimiento de España y del conjunto del mundo en estos momento, los expertos de Mapfre destacan la crisis geopolíitca por el conflicto entre Rusia y Ucrania.
En este sentido, Gonzalo de Cadenas-Santiago ha advertido de que la crisis va a tener consecuencias, no solamente en términos geopolíticos y de la movilización de la gobernanza global, sino también en términos económicos.
“Tendrá un efecto sobre precios a través de la energía y la incertidumbre financiera”, ha advertido el experto, quien ha señalado que el conflicto supone un nuevo factor que se ha convertido en el riesgo más probable y con el impacto macroeconómico a corto plazo más importante.
IMPACTO EN EL SECTOR ASEGURADOR
El informe también incluye cómo afectan estas previsiones sobre la economía en el desempeño del sector asegurador. Pese a la desaceleración del crecimiento global, los expertos de Mapfre Economics consideran que la mayor sensibilidad al riesgo por parte de los agentes económicos provocada por la pandemia es un estímulo adicional en la demanda de aseguramiento, lo que sigue dibujando un panorama positivo en 2022 para el desarrollo del negocio asegurador.
“Los efectos negativos de la reapertura económica sobre la siniestralidad de algunos seguros como los de autos, vida o salud tienden a corregirse por lo que el panorama de la rentabilidad de las entidades aseguradoras continúa siendo favorable, a pesar del efecto que pueda tener el repunte de la inflación en el corto plazo”, añaden.
En el caso concreto de España, la escasez de suministros seguirá ralentizando los niveles de producción en determinados sectores de actividad, como es el caso del automovilístico. No obstante, los economistas esperan que la situación mejore en los próximos meses, “lo que puede ayudar a recuperar el negocio de los seguros de autos que viene sufriendo esta situación y que puede estar generando una demanda embalsada que se traduciría en mayores crecimientos en esta línea de negocio cuando se normalice la situación de este sector”.
En su opinión, las primas de los seguros de Vida ahorro y rentas vitalicias tradicionales todavía queden lejos de los niveles precrisis, pese a las medidas más restrictivas de política monetaria, mientras que el negocio de Vida riesgo puede verse beneficiado de una mayor sensibilidad al riesgo de fallecimiento de hogares y empresas a consecuencia de la pandemia.