La encuesta sobre la creación de empleos privados que realiza mensualmente la empresa de recursos humanos ADP ha dejado unos datos demoledores en enero.
Según sus cifras, en EEUU se perdieron 301.000 empleos privados cuando en diciembre se crearon 776.000. Aunque las estimaciones ya eran pesimistas por el efecto de la variante ómicron sobre el mercado laboral, la cifra final supone todo un jarro de agua fría y un aviso para la Fed, que llevaba semanas preparando el turbo ante el ajustado mercado laboral. El sector más afectado, como se preveía dada la ola ómicron, ha sido el de los servicios, con 274.000 puestos menos.
El sector de producción de bienes perdió 27.000. Aunque se habla de esta encuesta como una antesala del dato de nóminas no agrícolas y del de paro que se conocerán el viernes, diversos analistas matizan que no es el mejor indicador para anticipar los registros de la Oficina de Estadísticas Laborales, que usa otra metodología.