MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
El Comité Nacional del Transporte por Carretera (CNTC) de mercancías se reunirá este viernes para valorar la última propuesta del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana y decidir si sigue adelante con el cierre patronal programado para los días 20, 21 y 22 de diciembre o si, por el contrario, lo desconvoca.
Previamente, a las 11.00 horas comenzará la última reunión entre las organizaciones empresariales y el Ministerio, según informan a Europa Press en fuentes de las negociaciones, tras pasar las dos últimas jornadas intercambiando documentos, puntos de vista y propuestas, que hay quedarán plasmadas en un documento definitivo.
Según el texto que se negoció en la segunda de las seis reuniones que han tenido lugar desde la convocatoria del paro, se limitaba al máximo que la carga y descarga la hagan los camioneros o que asuman el incremento de los carburantes, aunque no los prohibía. No obstante, las negociaciones han seguido su curso y, según las fuentes consultadas, el Gobierno ya habría dado un paso más, prohibiendo que estas prácticas tengan lugar.
El miércoles, dos de las patronales presentes en el CNTC –CETM y Fenadismer– organizaron una marcha lenta de camiones por las calles de Madrid y de otras ciudades españolas para visibilizar el problema y a la que se sumaron otras tres organizaciones externas al Comité pero no otras muchas como Astic, Feintra, Fetransa o FVET, entre otras, que sí convocaron el cierre de la próxima semana.
Según señaló a la prensa el presidente de la Asociación de Transportistas Autónomos (ATA), Antonio Villaverde, desde el punto desde el que se inició la manifestación del miércoles, la esperanza está en poder desconvocar el paro, tras los “avances” que asegura que hubo en las últimas reuniones con el Ministerio.
Las dos principales reivindicaciones son que se apruebe un mecanismo que permita repercutir a los clientes los incrementos de precios a los que los camioneros están haciendo frente ahora y que la carga y descarga no la tengan que hacer los camioneros, es decir, que se prohíba por ley que los transportistas asuman el incremento del coste del diésel y que se prohíba que hagan la carga y descarga.
Si no se da respuesta a las reivindicaciones del sector, Villaverde advirtió de que podría pasar lo que ya ha ocurrido en Reino Unido, donde la crisis de sector, unida a otras coyunturas, ha provocado el desabastecimiento puntual de la población. “Ahora trabajamos a pérdidas y podría darse una quiebra del sector, lo que afectaría a todo el país; parar tres días no supone nada comparado con lo que podría pasar”, destacó.
“MAL NECESARIO”
Según el director general de la Asociación de Empresas de Transportes de la Región Centro, Jorge Somoza, también presente en la manifestación, un viaje entre Madrid y Barcelona es ahora unos 60 o 70 euros más caro por el combustible. Teniendo en cuenta que un camión hace unos 120.000 kilómetros al año, este incremento del coste sería “inasumible”.
No obstante, Somoza se mostró menos optimista que su compañero y aseguró que aún no había nada encima de la mesa “como para hacer una valoración concienzuda”, por lo que no cree que todavía haya habido un avance “significativo”, aunque sí reconocía que hay “predisposición” a alcanzar un acuerdo: “Esta situación no la quiere nadie pero es un mal necesario para ver si el Gobierno se toma en serio este problema”, añadió.