Las empresas británicas registran en noviembre la mayor inflación en más de dos décadas, lo que aumenta la presión sobre el Banco de Inglaterra para que suba los tipos de interés el 16 de diciembre.
Según Markit, el 63% de los gerentes de compras informaron de un aumento de la carga de los costes, impulsando el crecimiento más rápido en el índice de seguimiento de la inflación desde que el informe comenzó en 1998. Se debe a la subida de los salarios y al aumento de los precios de la energía y las materias primas.
El índice compuesto que refleja la actividad económica apenas varía, situándose en 57,7, ligeramente por encima del 57,5 esperado por los economistas. La encuesta también indica la fortaleza de la economía, que probablemente produzca un repunte del crecimiento a finales de año, tras la desaceleración de los últimos meses, y gracias a mejoras tanto en el sector manufacturero como en el servicios en el último mes.
Las cifras de personal aumentaron por noveno mes, pero también al ritmo más débil desde abril. Las empresas informaron de la dificultad para contratar personal y de las salidas inesperadas, algunas de ellas a cambio de una mayor remuneración.