La fusión Orange-MásMóvil conllevará la exigencia de cesión de activos en condiciones ventajosas y condicionará quién será el cuarto operador
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El próximo año se prevé que se revierta la tendencia de pérdida de ingresos por parte de los operadores de telecomunicaciones, iniciando la esperada recuperación de beneficios en el sector, según estimaciones de la consultora Nae, que ha presentado las principales tendencias del sector para el año entrante.
El año 2022 ha estado marcado en el sector de las telecomunicaciones por el final de la pandemia de la Covid-19, que impulsó la demanda de servicios y el cambio de hábitos.
Esta estabilización ha estimulado las fusiones y adquisiciones y ha acelerado el despliegue de red, donde el 5G ha sido uno de los principales propulsores.
De cara a 2023, los principales operadores han anunciado el incremento de sus tarifas, lo que hará que el ARPU (promedio de ingresos por usuario) de sus servicios se incremente en un 5%, rompiendo así la tendencia decreciente en los últimos años.
Si bien este anuncio ha sido respondido por algunos operadores se han pronunciado y adelantan que no ejecutarían esa subida, Nae prevé que el efecto neto total sí revertirá.
En cuanto a operaciones corporativas, la consultora estima que la fusión entre Orange y MásMóvil revolucionará completamente el sector, pero su impacto depende del tiempo que tarden los reguladores europeos en tomar una decisión al respecto.
Mientras no se produzca, el sector permanecerá en un impasse; sin embargo, los cambios se acelerarán tras la decisión, que seguramente llevará asociada la exigencia de cesión de activos en condiciones ventajosas y que condicionará quién será el nuevo cuarto jugador del mercado y su estrategia, pronostica Nae.
CONSOLIDACIÓN DE PEQUEÑOS OPERADORES DE FIBRA
También prevé que continuará la consolidación de pequeños operadores locales de fibra, mientras que las operaciones más grandes esperarán a que este proceso haya finalizado.
Si la nueva Ley de Consumo se aprueba a principios de año, la robotización en los procesos de cliente aumentará más de un 20%, especialmente en lo que se refiere a las tareas administrativas y de soporte, dejando en un segundo plano los sistemas que interactúan directamente con los usuarios, estima Nae.
También vaticina que los servicios que los operadores de telecomunicaciones ofrecerán a las empresas dejarán de ser principalmente de conectividad, su terreno habitual, y serán superados por los relacionados con las tecnologías de la información, como por ejemplo la seguridad, la nube o la gestión de equipamiento, entre otros.
EL TRÁFICO 5G SUPONDRÁ HASTA EL 10% DEL TOTAL
En cuanto al tráfico 5G, supondrá entre un 5% y un 10% del tráfico móvil total. Además, se verán las primeras iniciativas de 5G rural con colaboración público-privada.
Por otro lado, Nae advierte de que como cualquier otro sistema de información, las redes de telecomunicaciones también serán objeto de ataques cibernéticos, y su capacidad para recuperarse ante adversidades seguirá entre los temas de conversación más destacados.
En cuanto a las redes, la migración de los clientes de banda ancha fija en redes HFC (híbrido de fibra coaxial), una tecnología más económica pero menos veloz, hacia redes FTTH (fibra hasta el hogar) se acelerará y llegará a ser comparable a la de los clientes provenientes de redes de cobre.
Según Nae, en 2023 aparecerán las primeras indicaciones de cómo se arbitrará la contribución económica de los proveedores de servicios digitales, como Google o Facebook, al despliegue de redes de telecomunicaciones, donde prevé que ninguna de las partes quede satisfecha.
Por último, cree que la sostenibilidad, tanto medioambiental, como social y de gobierno (ESG), formará parte de las definiciones de los productos y procesos, porque los clientes lo consideran ya un atributo relevante para la toma de decisión de contratación de los servicios de telecomunicaciones.