Los ministros de Economía y Finanzas de la zona euro se reunirán este martes para debatir el plan de trabajo con el que completar la última fase de la unión bancaria, en una reunión por videoconferencia en la que el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, presentará su propuesta de plan de trabajo.
El objetivo es completar con un fondo de garantía de depósitos, un punto que aún requiere negociaciones y que pretende asegurar la protección de los depositantes en caso de quiebra de un banco, después de que el Mecanismo Único de Supervisión (MUS) y el Mecanismo Único de Resolución (MUR) se pusieran en marcha tras la crisis económica de 2008.
El borrador es fruto de meses de preparación de un proyecto liderado por el presidente del Eurogrupo, Paschal Donohoe, que parte de un plan de trabajo que esperan tener terminado en verano para que la propuesta de la Comisión Europea esté lista a finales de año.
La propuesta de la Comisión Europea sobre la unión bancaria cuenta con dos bloques. Un primer bloque, en una primera fase, que se centrará en la gestión de crisis para los bancos, protección de depósitos, servicios financieros para el mercado único y la deuda soberana.
La intención del Eurogrupo es completar las negociaciones de la fase uno para tener una propuesta a finales de este año. El trabajo es lo suficientemente general para que sea entendido a nivel político pero también preciso con los términos del acuerdo, han explicado fuentes comunitarias.
La fase dos incluirá la gestión de precios para transmitir a las autoridades europeas las competencias de las autoridades nacionales, los seguros de depósitos y la introducción de medidas de liquidez.
El fondo de garantía de depósito suscita debate entre ciertos países de la UE, como Alemania que ve peligro de pagar por los riesgos del sector bancario de otros países o Italia, contraria a cambiar la forma en la que se considera la deuda soberana.
En la Cumbre del Euro de diciembre de 2020, los líderes encargaron al Eurogrupo la elaboración de un plan de trabajo por etapas con los elementos pendientes necesarios para completar la unión bancaria.
La idea de crear una Unión Bancaria nació en 2012 como respuesta a la crisis financiera que obligó a rescatar varios bancos europeos con un coste para los ciudadanos europeos. Se diseñó como un complemento de la Unión Económica y Monetaria (UEM) y se encarga de la supervisión, resolución y financiación de la banca en el ámbito de la Unión y obliga a las entidades de la zona del euro a cumplir con unas normas comunes.