MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
Los inquilinos de un nivel socioeconómico bajo y medio bajo han ganado protagonismo en el mercado del alquiler tras la pandemia y representan un 16% de los buscadores de vivienda, frente al 14% de hace un año, según las conclusiones del informe ‘Experiencia en el alquiler de 2021’, elaborado por el portal inmobiliario Fotocasa.
A pesar del crecimiento de estos perfiles, siguen liderando la demanda de vivienda en alquiler las personas con ingresos medio-altos y altos, con un 45% del total, si bien se reduce en cuatro puntos porcentuales respecto a 2020.
Además, el alquiler de la vivienda es más frecuente en mujeres (58%) que en hombres (42%), sobre todo antes de los 34 años, para pasar a igualarse en la franja de entre los 35 y los 54 años.
Por tanto, el perfil del arrendatario en España se corresponde con una mujer de unos 38 años de edad, de clase media alta y conviviente con su pareja.
En el caso de los arrendadores, apenas existen diferencias entre hombres y mujeres. En este caso, es la edad la que marca la diferencia ya que la mayoría de los propietario de un inmueble para alquilar tiene, de media, 50 años. Además, durante la pandemia se ha incrementado en 15 puntos porcentuales, hasta el 36%, el número de arrendadores de entre 55 y 75 años.
Uno de cada cuatro arrendadores posee una vivienda para alquilar en Madrid, según el estudio de Fotocasa, y el 66% de ellos se enmarca dentro de niveles socioeconómicos altos o medio-altos, con ingresos por encima de los 2.000 euros.
La directora de Estudios y portavoz de Fotocasa, María Matos, ha advertido de que esta desigualdad en el mercado del alquiler “no es positiva”.
“Las diferencias socioeconómicas que se mantienen en el tiempo, derivadas de impedimentos económicos y situaciones laborales precarias, hacen que los inquilinos mantengan la posición de arrendatarios más tiempo del que querrían”, ha añadido Matos.