MADRID, 9 (EUROPA PRESS)
Los fondos de inversión presentan un menor riesgo de transición frente a sus comparables europeos, aunque tienen una mejor alineación con la taxonomía de la Unión Europea, según la conclusión de uno de los artículos que la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV) ha publicado este martes sobre los emisores de valores y los fondos de inversión españoles y su relación con el cambio climático.
El primer artículo, firmado por el un técnico del departamento de Estudios y Estadísticas del supervisor, Ricardo Crisóstomo Ayala, desarrolla una metodología global para cuantificar cómo afecta la transición ecológica al valor de los fondos de inversión.
Según este método, la pérdida experimentada por cada activo se obtiene a partir de la intensidad de carbono y sector económico de cada contraparte, así como del riesgo de crédito, volatilidad, duración y convexidad de cada exposición.
El análisis muestra que, en el caso de producirse un escenario detransición desordenado, o lo que es lo mismo, “de forma abrupta”, los fondos de inversión sufrirían una pérdida media de su valor del 5,7%.
No obstante, la distribución de riesgo es muy asimétrica y el 1% de los fondos con peores resultados obtendría una pérdida media del 21,3%. Por clases de activo, los de renta variable sufrirían las mayores caídas (-12,7%), seguidos por los de bonos corporativos (-5,6%), y los de bonos del estado (-4,7%).
El artículo, no obstante, señala que los fondos sostenibles están menos expuestos al riesgo de transición y obtienen mejores resultados que el sector de fondos en la transición ecológica, respaldando su elección como inversiones verdes.
EMISIONES ESPAÑOLES Y SU RELACIÓN CON EL CAMBIO CLIMÁTICO
En el segundo artículo, firmado por Ramiro Losada López y Albert Martínez Pastor, se lleva a cabo una primera estimación de la evolución de las emisiones de gases de efecto invernadero de los emisores de valores españoles. También se realiza un primer ejercicio sobre el grado de alineación de sus metas de reducción de emisiones con los objetivos marcados en el Acuerdo de París y en la Unión Europea.
Además, se hace una evaluación de la incorporación de los retos derivados del cambio climático en la gestión empresarial, en particular, en el ámbito del gobierno corporativo, así como de la identificación de riesgos y oportunidades y del establecimiento de metas concretas de disminución de emisiones.
Sin embargo, el supervisor matiza que la información utilizada en este estudio “es de naturaleza diversa” y “no completa”. Por un lado, se han empleado las respuestas de un cuestionario enviado a 99 emisores sobre los requisitos que marca el artículo 32.1 de la Ley de Cambio Climático. Por otro, se ha utilizado la información que ofrecen las bases de datos comerciales y, finalmente, se han incorporado parte de las estimaciones del primer artículo sobre fondos, si bien en este caso, enfocadas a describir el riesgo de transición de los emisores de valores.
De acuerdo con la información obtenida en el análisis, la CNMV constata una “disminución progresiva” de las emisiones de gas de efecto invernadero de las empresas medido en toneladas de CO2. Así, entre 2018 y 2021 se observa una disminución de las emisiones del 13,7% que responde, sobre todo, al retroceso de las emisiones de alcance 1 y parte de alcance 3, aunque el trabajo recoge “limitaciones” en los reportes de las emisiones de alcance 3.
Según los planes publicados, las grandes empresas esperan seguir disminuyendo sus emisiones de alcance 1 y 2 de forma significativa, de forma consistente con lo dispuesto en el Acuerdo de París y en lalegislación de la Unión Europea.
“En cambio, cuando se incorporan las previsiones sobre las emisiones de alcance 3, con las limitaciones comentadas, la reducción de las emisiones no sería suficiente para cumplir con dichos objetivos”, explica la CNMV.
Cabe destacar que el artículo explica que las emisiones de gases de efecto invernadero se dividen en tres tipos: alcance 1, alcance 2 y alcance 3. Las emisiones de alcance 1 se refieren a las que provienen de fuentes que son propiedad de la empresa o son controladas por esta. Las de alcance 2 son las emisiones indirectas procedentes de la generación de electricidad, vapor, calefacción y refrigeración comprados y consumidos por la empresa informadora. Por último, las de alcance 3 incluyen todas las demás emisiones indirectas que se producen en la cadena de valor de una empresa.
“No todos los emisores ofrecen este tipo de información de forma pública y, si la ofrecen, a veces no lo hacen de forma completa”, insiste el autor del trabajo.
ÍNDICE DE CAMBIO CLIMÁTICO
Los datos parciales de este último trabajo también han permitido elaborar un índice de cambio climático que recoge y sintetiza las respuestas de los emisores en esta materia.
De esta forma, el índice, cuyo valor máximo para cada compañía es de 100, muestra una media de 69,5. De este valor, la CNMV infiere que las compañías analizadas están reaccionando “de manera adecuada” a los retos que plantea el cambio climático, siendo las de mayor tamaño las que se encuentran en una fase algo más avanzada.
Sin embargo, el artículo pone de manifiesto la necesidad de continuar con la mejora del alcance y de la calidad de los datos proporcionados por las entidades, siguiendo con la tendencia observada durante los últimos años.