MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
Indumenta Pueri, el hólding familiar de los Domínguez de la Maza, dueños de la marca de ropa infantil Mayoral, venderá su participación del 6% en la oferta pública de adquisición (OPA) de acciones voluntariaformulada por el fondo francés Antin, a través de GCE BidCo, para hacerse con el 100% del capital del grupo de renovables Opdenergy por unos 866 millones de euros.
Según informó el fondo en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), ha recibido una carta suscrita por Global Portfolio Investments, sociedad controlada por Indumenta Pueri, en la que le comunica que considera que el precio de 5,85 euros por acción ofrecido en la oferta es “muy atractivo” y confirma que tiene la intención de acudir a la oferta “con la totalidad de las acciones de Opdenergy de las que es titular y de otras que pudiese adquirir”.
En concreto, Indumenta Pueri es titular de un paquete de 9,016 millones de acciones de Opdenergy, representativo de aproximadamente el 6,09% de su capital social.
Asimismo, el hólding de los dueños de Mayoral indica en la carta que la misma “no crea ningún compromiso vinculante para ellao para sus afiliadas”.
El pasado mes de junio, el fondo Antin anunció la operación para hacerse con Opdenergy a ese precio de 5,85 euros por título, solicitud de autorización que fue admitida a trámite por la CNMV, poniendo así a andar el reloj de la ley de OPAs.
De esta manera, se desvela una de las incógnitas que existía respecto al actual accionariado de Opdenergy, ya que el resto de principales accionistas habían comunicado ya su decisión de respaldar la oferta.
En concreto, la operación está sujeta a la aceptación por al menos el 75% del capital social (111.025.106 acciones de Opdenergy), aunque Antin ya ha obtenido compromisos irrevocables de aceptación por parte de accionistas que, en total, suman el 71,187% del capital social.
Así, esta oferta amistosa sigue un acuerdo previo con los accionistas fundadores de Opdenergy -Gustavo Carrero, Javier Chaves y Javier Remacha-, que poseen conjuntamente cerca de un 71% de la compañía y han suscrito compromisos irrevocables para vender todas sus acciones al oferente.
Dos de los accionistas fundadores que han suscrito compromisos irrevocables de aceptación reinvertirán parte de los fondos obtenidos en GCE BidCo si la oferta se liquida de forma exitosa, estando previsto que Gustavo Carrero Díez, a través de Marearoja Internacional, y Alejandro Chaves Martínez, a través de Aldrovi, mantengan hasta un 10% del capital social de GCE BidCo cada uno tras la liquidación de la oferta y la finalización de la reinversión.
De esta forma, la condición de aceptación mínima se cumplirá si, además de los accionistas que ya se han comprometido a vender, aceptan la OPA otros accionistas titulares de acciones representativas del 3,813% del capital social de Opdenergy.
El fondo, presentó, junto a su solicitud, dos avales bancarios otorgados por Banco Santander y por Crédit Agricole Corporate and Investment Bank, Sucursal en España, como entidades avalistas por un importe total de 865,995 millones de euros. La entidad financiera española cubre un 519,597 millones de euros -un 60% del aval- y la francesa 346,398 millones de euros -el 40% restante-.
MANTENER LA SEDE EN ESPAÑA.
La firma de inversión Antin, que cuenta con más de 30.000 millones de euros en activos bajo gestión a través de sus distintas estrategias de inversión, tiene la intención de mantener la sede central de Opdenergy en España y pretende mantener una estrecha colaboración con el sólido equipo directivo actual para aprovechar las oportunidades que se presenten en el futuro.
De salir adelante la operación, Antin se hará con un desarrollador y productor independiente de energía renovable integrado verticalmente que cuenta con 904 megavatios (MW) en operación, 951 MW en construcción y preconstrucción -con datos a cierre de marzo- y una trayectoria en el desarrollo de proyectos de energías renovables, principalmente en España, Estados Unidos, Chile, Italia y México.
El modelo de negocio de Opdenergy se basa fundamentalmente en contratos privados de compraventa de energía (PPAs) a largo plazo con entidades privadas. Así, el 70% de su producción está contratada con PPAs a largo plazo con contrapartes de alta solvencia, y en menor medida a venta de energía a mercado.