MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
Las entidades bancarias de Estados Unidos han reducido considerablemente el ritmo al que recurren a los préstamos de emergencia de la Reserva Federal (Fed) tras la adquisición del First Republic Bank (FRB) por parte del JP Morgan.
Así, los bancos pidieron en total 81.100 millones de dólares (73.644 millones de euros) en fondos en los siete días previos al 3 de mayo, la menor cantidad desde el inicio de la inestabilidad financiera en marzo y prácticamente la mitad de las solicitudes registradas por la Fed en la semana inmediatamente anterior, cuando se requirieron 155.200 millones de dólares (140.932 millones de euros).
Si se desagregan los datos, los préstamos del programa de liquidez de emergencia, conocido como ‘discount window’, contabilizó 5.300 millones de dólares (4.813 millones de euros) frente a los 73.900 millones de dólares de la semana precedente (67.106 millones de euros).
De su lado, la demanda para acceder al programa de ayuda al sector bancario estadounidense (Bank Term Funding Program, BTFP, por sus siglas en inglés) fue de 75.800 millones de dólares (68.832 millones de euros) en comparación a los 81.300 millones de dólares (73.826 millones de euros) de los siete días anteriores. Este mecanismo trata asegurar los depósitos de las entidades bancarias.
Asimismo, la Reserva Federal ha informado de que los fondos del First Republic Bank del ‘discount window’ y del BTFP han sido reclasificados como “otra línea de crédito” en su informe de reservas. La cantidad reclamada por el First Republic a la Fed ascendía a los 93.200 millones de dólares (84.632 millones de euros) a fecha del 28 de abril, según los reguladores de California.
De estos, JP Morgan asumió 10.600 millones de dólares (9.626 millones de euros) tras la compra del FRB, mientras que el First disponía de 14.900 millones de dólares (13.530 millones de euros) en efectivo en el momento de la venta. Los 67.700 millones de dólares (61.476 millones de euros) restantes son la cantidad reclasificada por la Fed, según ha estimado ‘Bloomberg’.
La menor necesidad de garantías por parte de la Fed al sector financiero sugiere que las dudas en torno a la liquidez y solvencia que pesaban sobre el mismo podrían estar disipándose.