La compañía consiera inconstitucional el referéndum y confía en seguir desarrollando el proyecto
MADRID, 3 (EUROPA PRESS)
Los ciudadanos del estado de Maine, localizado en el norte de Estados Unidos, en la frontera con Canadá, han votado en contra de la construcción de una línea de transmisión eléctrica por parte de una filial de Iberdrola que suponía una inversión para la compañía de 950 millones de dólares (820 millones de euros).
Durante este martes se celebró un referéndum en el Estado de Maine en el que se preguntaba por tres cuestiones. La primera de ellas inquiría a los ciudadanos sobre si querían “prohibir la construcción de líneas de transmisión eléctrica de alto impacto”. Las otras preguntas del reféredum trataban sobre la emisión de un bono municipal y sobre una reforma de la constitución de Maine para permitir a los ciudadanos consumir los alimentos que ellos mismos cultiven.
Según informa el medio local de Maine ‘Bangor Daily News’, con cerca del 89% de los votos escrutados, ha ganado el ‘sí’ en la primera pregunta con el 59% de los votos. En concreto, 224.021 personas han votado a favor de prohibir el proyecto, mientras que 154.759 ciudadanos han votado en contra.
La prohibición afecta directamente al proyecto New England Clean Energy Connect (Necec), que está desarrollando la eléctrica estadounidense Central Maine Power junto con la canadiense HydroQuebec. Central Maine Power es propiedad de Avangrid, que a su vez es la filial estadounidense de Iberdrola.
El objetivo del proyecto es construir una línea de transmisión eléctrica con un recorrido de 145 millas (233,4 kilómetros) y una capacidad de 1.200 megavatios (MW). La línea importaría energía hidroeléctrica procedente de Canadá a la región estadounidense de Nueva Inglaterra, que abarca Maine y otros Estados limítrofes.
Según han informado a Europa Press en fuentes cercanas a Iberdrola, el resultado de la votación supone un “incoveniente”, pero la compañía confia en que podrá seguir desarrollando el proyecto.
“Este referéndum, promovido por los grupos de combustibles, es inconstitucional”, argumentan las mismas fuentes. Esto se debe a la consideración desde la empresa de que la votación “viola los derechos adquiridos”, supone una quiebra de la separación de poderes al intentar revertir decisiones de los poderes Ejecutivo y Judicial desde el Legislativo y supone una quiebra del marco legislativo que protege el contrato de arrendamiento de 25 años entre el proyecto Necec y el Estado de Maine.
El proyecto de Maine ha pasado más de tres años de revisiones y aprobaciones “extremadamente rigurosas y exhaustivas”, en las que se examinaron las repercusiones medioambientales, económicas y sociales.
“Todas las revisiones reguladoras a nivel estatal y federal han concluido que el Corredor de Energía Limpia es beneficioso desde el punto de vista medioambiental y económico y bueno para Maine y Nueva Inglaterra”, han apostillado las fuentes.
Se estima que el proyecto creará más de 1.600 puestos de trabajo durante los dos años y medio que durará la construcción y proporcionará 200 millones de dólares (173 millones de euros) en mejoras de la red energética de Maine.
En total, Necec inyectará más de 570 millones de dólares (493 millones de euros) en la economía de Maine. Hasta la fecha, el proyecto ha adjudicado contratos por valor de 300 millones de dólares (259 millones de euros).
El Consejo de Recursos Naturales de Maine (NRCM, por sus siglas en inglés), una entidad sin fines de lucro que ha participado en la campaña en contra de la construcción del proyecto, ha celebrado el resultado de la votación y ha instado a Avangrid a que detenga la construcción del proyecto “inmediatamente”.