MADRID, 24 (EUROPA PRESS)
La Reserva Federal de Estados Unidos (Fed) subirá los tipos de interés en la reunión de esta semana, pero discrepan sobre si el próximo será el último alza o el instituto emisor mantendrá la línea dura en septiembre, según apuntan los analistas recogidos por Europa Press
ALLIANZ GLOBAL INVESTORS
Desde Allianz Global Investors, su economista ‘senior’ y director de Economía Global y Estatregia, Greg Meier, espera que la Fed anuncie en julio una subida “moderada” de tipos que “podría” detenerse en septiembre.
“Según los futuros de los fondos federales, esta podría ser la última subida del ciclo, con una suave tendencia hacia la relajación a principios de 2024”, ha afirmado Meier.
De cara al futuro, los riesgos derivados de los estímulos de la Fed podrían seguir latentes. “El impacto de los aumentos de tipos, que han sido los más rápidos en unos 40 años, puede tardar otros 6-12 meses en apreciarse”, ha dicho Meier que para advertir que sus resultados también se han manifestado en forma de inestabilidad financiera.
A tal efecto, el economista cree que teniendo en cuenta la actual reducción “sustancial” de la inflación, el escenario de un “aterrizaje suave” en Estados Unidos se vuelve “más probable”.
EBURY
De su lado, la empresa especializada en pagos y cobros internacionales e intercambio de divisas Ebury espera que la Reserva Federal lleve a cabo su última subida de tipos del ciclo, aunque es “poco probable” que el presidente de la institución, Jerome Powell, cierre completamente la puerta a subidas adicionales.
Sin embargo, dice Ebury, el mercado no está muy convencido sobre la retórica de la Fed, y los inversores se muestran “especialmente escépticos” ante la posibilidad de un mayor endurecimiento tras la considerable caída del IPC en junio. De esta forma, Ebury es de la opinión de que existen “pruebas suficientes” para limitar la necesidad de más alzas más allá de la próxima cita, por lo que creen que la subida de tipos del miércoles será la última.
MFS INVESTMENT MANAGEMENT
Para Erik Weisman, economista jefe y gestor de carteras de MFS Investment Management, el pronóstico para la reunión de julio es que la Fed suba los tipos de interés en 25 puntos básicos. Esta subida está “prácticamente asumida” por los mercados y Weisman “duda mucho” que el banco central vaya en contra de lo que el mercado ya espera. “Dudo sobre si la Fed subirá aún más los tipos, ya que la decisión dependerá en gran medida de los datos”, ha indicado.
No obstante, “el camino hacia un aterrizaje suave parece haber mejorado”, tanto por la debilidad de la inflación como por la ralentización del mercado laboral. Weisman señala que gran parte del endurecimiento monetario rezagado está aún por ver, e, incluso, si la Fed pone fin a su ciclo de subidas esta semana, los efectos de los últimos 16 meses de endurecimiento aún podrían empujar a Estados Unidos a la recesión.
“En la conferencia de prensa, espero que Powell se ciña a la narrativa sobre la importancia de contener la inflación y a que la Fed necesita ver más resultados para estar segura de que realmente están ganando la batalla”, ha avanzado.
“Dado que Powell no querrá que se relajen las condiciones financieras, lo que sería contraproducente para contener la inflación, creo que Powell no puede permitirse sonar pesimista”, ha añadido.
DWS
Christian Scherrmann, economista para la firma de capital de inversión DWS, estima “muy probable” una subida de 25 puntos básicos en la próxima reunión de julio.
Aunque considera que los progresos en materia de desinflación parecen “prometedores”, los responsables de la política monetaria aún desean ver algunos datos “buenos” más sobre la inflación, así como indicios de que los desequilibrios del mercado laboral están disminuyendo. Solo entonces la Fed parecería inclinarse por “esperar y ver, depender de los datos, subir durante más tiempo”.
Por lo tanto, Scherrmann no espera que la Fed cambie su postura de línea dura en la próxima reunión. “Sus manifestaciones más recientes, y teniendo en cuenta sus previsiones, la tendencia ‘preferida’ entre los banqueros centrales de Estados Unidos sigue siendo la de errar más bien por el lado hawkish que arriesgarse a repetir los errores del pasado de declarar la victoria demasiado rápidamente”, ha sostenido en referencia a la crisis de inflación de los años 70.