BRUSELAS, 14 (EUROPA PRESS)
Los ministros de Economía y Finanzas de la Unión Europea (UE) han pedido este martes a la Comisión Europea que finalice el proceso legislativo para establecer un nuevo marco de reglas fiscales en 2023 y le han solicitado que continúe el diálogo con los Estados miembro en aquellos puntos que requieren “discusiones adicionales” hasta hacer su propuesta.
Este último punto se ha incluido a petición del ministro de Hacienda alemán, Christian Lindner, que ha supeditado a esta nueva redacción del último punto de las conclusiones su respaldo al documento para una postura común de los Veintisiete.
Según han confirmado fuentes diplomáticas consultadas por Europa Press, Alemania está “irritada” por las orientaciones fiscales que Bruselas ha presentado para 2024, a modo de periodo de transición entre la suspensión de las anteriores normas y la aprobación de las nuevas.
En este sentido, Lindner ya destacó este lunes que ya existen unas normas “claras” y que la UE no se encuentra en un “vacío legal”, por lo que abogó por guiarse por la legislación vigente y afeó a la Comisión haber propuesto un marco para 2024 cuando la discusión aún se está desarrollando.
Lo que pedía Berlín, según han señalado fuentes diplomáticas alemanas, es que Bruselas “no se apresure”, algo que ha reclamado también este martes la ministra de Finanzas de Finlandia, Annika Saariko, quien ha indicado que el “problema” es que aún no se han aceptado las nuevas normas y ha apuntado que hay muchos puntos dentro de las conclusiones sobre los que aún no se ha alcanzado un acuerdo común, razón por la que ha defendido que las orientaciones para 2024 deben basarse en las normas anteriores.
Fuentes diplomáticas han reconocido también que varios países consideran que Bruselas presentó sus orientaciones “muy tarde” al tiempo que “da por sentado” que ya son un hecho, pero, a pesar de las reticencias de algunas capitales y acorde a tres fuentes diferentes, Alemania es el único Estado miembro que ha puesto trabas a la adopción de las conclusiones, mientras que ya durante las negociaciones avanzó que estas podrían reabrirse.
No obstante, tanto los países de la UE como la Comisión confiaban en poder convencer a Berlín para que adopte estas conclusiones, como finalmente ha ocurrido, ya que este documento será el que oriente las discusiones a nivel de líderes que tendrá lugar en la cumbre de los próximos 23 y 24 de marzo.