Los ministros de Interior de la Unión Europea han discutido este jueves sobre cómo mejorar la cooperación sobre el control del uso de los 800.000 millones de euros del fondo anticrisis de la UE ante el temor de que grupos criminales se organicen para infiltrarse en los procesos de licitación y capten parte de las ayudas comunitarias.
Los Estados miembro ven con preocupación el modo en que la delincuencia organizada logra introducirse en la economía real por lo que exploran medidas con las que estrechar la vigilancia, tanto desde las autoridades nacionales competentes como desde agencias europeas como Europol.
En el caso de los fondos de recuperación europeos y regionales (Next Generation EU), los ministros han constatado que por el momento no se han detectado irregularidades pero advierten de que aunque ya ha habido pagos se trata de una fase temprana.
En la reunión, el ministro español, Fernando Grande-Marlaska, ha indicado que los servicios policiales españoles no han detectado hasta el momento movimientos delictivos en ese ámbito y ha confirmado el compromiso de España con la Operación Sentinel, liderada por Europol, para combatir el fraude en los fondos europeos, ha informado el Ministerio en un comunicado.
En marcha desde el pasado octubre bajo el mando de Europol y con el apoyo de la agencia europea antifraude, OLAF; de Eurojust; y de la recién creada Fiscalía europea, este operativo cuenta con la participación de 19 Estados miembro que intercambian información contra la malversación de recursos comunitarios.