MADRID, 15 (EUROPA PRESS)
Las ventas del comercio minorista de Estados Unidos alcanzaron el pasado mes de junio un total de 680.600 millones de dólares (679.340 millones de euros), lo que representa un avance del 1% respecto del mes anterior, cuando habían bajado un 0,1%, según los datos del Departamento de Comercio.
En comparación con el mismo periodo del año anterior, las ventas del comercio minorista de EE.UU. crecieron un 8,4%. En los seis primeros meses del año el dato aumentó un 8,1%.
El incremento del comercio al por menor en el sexto mes del año ha superado ligeramente las expectativas del mercado, que apuntaban a un avance del 0,9% mensual, alimentando así el debate sobre la posibilidad de una subida más fuerte de los tipos de interés por parte de la Reserva Federal.
En este sentido, Christopher J. Waller, uno de los principales miembros del consejo de gobernadores de la Fed, reconocía ayer que su posición de cara a la reunión de julio del banco central depende de los datos entrantes, incluyendo la publicación de ventas minoristas y vivienda antes de la reunión.
“Si esos datos son mucho más fuertes de lo esperado, me inclinaría por un aumento mayor en la reunión de julio en la medida en que muestre que la demanda no se está desacelerando lo suficientemente rápido como para bajar la inflación”, explicó, dejando así abierta la puerta a una subida de 100 puntos básicos.
A este respecto, Waller ha defendido que, con una inflación tan alta, “hay una virtud en aplicar un ajuste anticipado” para anticipar en la medida de lo posible el movimiento de la política monetaria hacia un entorno que restrinja la demanda. “Llegar antes reforzará la confianza del público en que podemos reducir la inflación y preservará las opciones para ajustar el ritmo de ajuste más adelante si es necesario”, ha añadido.
La tasa de inflación interanual de Estados Unidos se situó el pasado mes de junio en el 9,1%, medio punto porcentual por encima de la subida de los precios en mayo y su mayor nivel desde noviembre de 1981.
La inflación de la energía fue del 41,6%, la más elevada desde abril de 1980, mientras que en el caso de los alimentos los precios subieron un 10,4% en el año, el mayor aumento desde febrero de 1981.
Sin tener en cuenta el impacto de los alimentos y de la energía, la tasa de inflación subyacente de Estados Unidos en junio fue del 5,9%.