MADRID, 28 (EUROPA PRESS)
El negocio derivado de la explotación de máquinas expendedoras de alimentos, bebidas y tabaco creció un 20% en 2022, hasta alcanzar los 2.000 millones de euros, impulsado por la buena coyuntura económica, la reactivación de la actividad turística y la tendencia alcista de los precios, según los datos del Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
En concreto, las 377.000 máquinas de alimentos y bebidas operativas alcanzaron una recaudación total de 1.170 millones de euros, un 24,5% más que en 2021.
Sin embargo, el mejor comportamiento fue para las máquinas de bebidas calientes, que elevaron sus ventas un 30,6% hasta los 640 millones de euros, y las máquinas de alimentos sólidos y mixtas, con unos ingresos de 275 millones de euros, un 31% más.
Por su parte, las máquinas de bebidas frías aumentaron un 6,3%, hasta los 255 millones de euros, siendo en parte sustituidas por máquinas mixtas de alimentos sólidos y bebidas frías.
Por tipo de ubicación, las ventas de las máquinas de alimentación y bebidas en localizaciones públicas crecieron un 23,5%, hasta los 525 millones de euros, impulsadas por el dinamismo de la actividad turística, mientras que el ‘vending’ cautivo aumentó un 25,2%, hasta los 645 millones de euros.
Las ventas de tabaco en máquinas expendedoras se vio penalizada por la tendencia a la baja en el parque de máquinas, contabilizando a mediados de 2023 unas 123.000 unidades operativas.
En todo caso, la positiva evolución de la demanda en este canal, ante la desaparición de restricciones en el acceso a espacios públicos, permitió el crecimiento de las ventas, con tasas en torno al 15% anual en el bienio 2021-2022, y una cifra de 830 millones de euros al cierre de 2022.
El observatario ha recordado que en el sector opera un amplio número de operadores, la mayor parte de ellos de pequeño tamaño y con una actividad local. Asimismo, existe un número reducido de empresas de tamaño mediano y grande con actividad en todo el territorio nacional y con una cartera de clientes diversificada en distintos segmentos de demanda. Estos últimos han reforzado su posicionamiento en el sector a través de operaciones de compra.
Sin embargo, el sector mantiene una alta fragmentación, reuniendo en 2022 los cinco primeros operadores una cuota conjunta de mercado de solo el 13,9%, la cual se situó en el 18,5% al considerar a los diez primeros.