MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Las ventas de viviendas de segunda mano en Estados Unidos durante el pasado mes de julio registraron una caída del 5,9% respecto del mes de junio y del 20,2% en comparación con el mismo mes de 2021, hasta una cifra anualizada de 4,81 millones, ampliando así a seis meses consecutivos la bajada del número de transacciones, según los datos de la Asociación Nacional de Agentes Inmobiliarios (NAR).
“La disminución de las ventas refleja el impacto del repunte de la tasa hipotecaria al 6% a principios de junio”, dijo el economista jefe de NAR, Lawrence Yun, para quien es posible que las ventas de viviendas se estabilicen pronto, ya que el coste de las hipotecas ha bajado hasta cerca del 5%, dando así un impulso adicional al poder adquisitivo de los compradores de viviendas.
En julio, el precio mediano de las viviendas de segunda mano vendidas fue de 403.800 dólares (396.920 euros), lo que supone un alza del 10,8% respecto del mismo mes de 2021 y amplia a 125 meses seguidos la secuencia de incrementos anuales de precios, la más prolongada desde que existen registros.
El inventario total de viviendas de segunda mano disponibles para venta a finales de julio fue de 1,31 millones de unidades, un aumento del 4,8% con respecto a junio y sin cambios con respecto al año anterior. El inventario sin vender sería suficiente para cubrir la demanda de 3,3 meses al ritmo de ventas actual, frente a los 2,9 meses de junio y los 2,6 meses de julio de 2021.
Los compradores primerizos fueron responsables del 29% de las transacciones en julio, frente al 30% en junio y también en julio de 2021. De su lado, los inversores individuales o compradores de segundas residencias compraron el 14% de las viviendas en julio, frente al 16% de junio y el 15% de julio de 2021.
Las ventas en efectivo representaron el 24% de las transacciones en julio, por debajo del 25% en junio, pero por encima del 23% en julio de 2021.
“Estamos siendo testigos de una recesión de la vivienda en términos de disminución de las ventas de viviendas y la construcción de viviendas”, agregó Yun. “Sin embargo, no es una recesión en los precios de las viviendas”, precisó.