MADRID, 14 (EUROPA PRESS)
Las ventas minoristas de moda y confección ha sufrido el impacto de la pandemia provocada por el Covid-19, ya que en 2020 su facturación en España descendió un 39% (situándose en 11.550 millones de euros) y en 2021, aunque registran mejores datos que el año pasado, siguen facturando un 23% menos que en 2019, según los datos aportados por el Observatorio Sectorial DBK de Informa (filial de Cesce).
La pandemia, además, provocó un “fuerte empeoramiento” de la rentabilidad sectorial en 2020, en el que se registró un aumento notable del peso de los aprovisionamientos y de la partida de gastos de personal en la facturación total.
Estos malos datos se han visto reflejados en una reducción en el número de establecimientos de comercio al por menor de prendas de vestir y textil hogar, situándose en 47.100 establecimientos de este tipo.
Desde DBK han apuntado que estas tiendas han de competir con establecimientos no especializados como grandes almacenes, grandes superficies de material deportivo, hipermercados y, con una creciente presencia, de tiendas online.
Por último, el estudio refleja una gran concentración en el sector. Los cinco principales operadores reunieron en 2020 una cuota de mercado conjunta en el mercado ibérico (España y Portugal) del 59%, mientras que los diez primeros generaron globalmente alrededor del 72% de las ventas totales.