Elegir la idea adecuada, funcionar con agilidad y tener el talento necesario son las claves del éxito de un nuevo negocio
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
España cuenta con grandes compañías que “tienen los ingredientes que hacen falta para crear nuevos negocios”, según Santiago Fernández, socio de la consultora McKinsey & Company, cuyo último informe muestra que los directivos españoles están especialmente volcados en generar nuevos negocios.
De hecho, el 37% aseguran que esta es actualmente una de las tres grandes prioridades de su compañía, frente al 34% de los líderes empresariales que hacen esta afirmación en Europa, según ha resaltado Fernández en una entrevista con Europa Press.
El informe de Leap by McKinsey, titulado ‘La elección de los CEO para el crecimiento: la creación de nuevos negocios’, se basa en encuestas a más de mil líderes de negocios sénior en 68 países de 28 sectores a nivel global y a cerca de 150 inversores y analistas de capital público en Norteamérica, Europa y Asia.
Los encuestados en España señalan que el 21% de los ingresos de sus empresas ya provienen de nuevos negocios generados en los últimos cinco años, y esperan que en el próximo lustro el 33% de los ingresos procedan de negocios que hoy todavía no existen.
INNOVACIÓN ORIENTADA A NUEVOS NEGOCIOS
Fernández ha apuntado que “el crecimiento dentro del negocio tradicional cada vez es más difícil” por el creciente número de competidores y de actores que vienen de otros sectores a por un determinado ‘pool’ de ingresos y beneficios.
Ante esta situación, la innovación ha evolucionado y se ha pasado de desarrollarla dentro de la compañía para crear nuevos productos, nuevos servicios y nuevos módulos productivos a orientarla a la creación de nuevos negocios.
Se trata de negocios “completamente distintos al negocio tradicional de la compañía”, pero se desarrollan “sin separarlos completamente del negocio ‘core'” (la actividad productiva distintiva de la empresa) y aprovechando capacidades que ya se tienen, como “el conocimiento de clientes, canales, recursos, capital y demás”, ha precisado.
UNA PRIORIDAD MÁS RELEVANTE EN EL CONTEXTO ACTUAL
Para el 73% de los líderes empresariales en España, la construcción de nuevos negocios se ha convertido en una prioridad especialmente relevante en el contexto actual, cambiante y marcado por la incertidumbre económica. A nivel mundial, el porcentaje se sitúa en el 58%.
También los inversores creen que esta es una de las grandes palancas para seguir generando valor para el accionista en los próximos meses, según las respuestas recopiladas por McKinsey.
Tanto los líderes empresariales como los inversores consideran que este es un buen momento para generar nuevas fuentes de ingresos a partir de la creación de nuevos productos, servicios o negocios.
Por su parte, los directores financieros de las compañías creen que esta es la línea estratégica que con más probabilidad aplicará su organización en los próximos doce meses.
FUNCIONAR COMO UNA ‘STARTUP’
Para aumentar las posibilidades de éxito de un nuevo negocio hay que pensar, en primer lugar, cuál es el negocio que se va a montar, según Fernández. “Hay que buscar ideas para las cuales la compañía que está creando ese nuevo negocio tenga una serie de capacidades diferenciales o distintivas”, ha afirmado.
Además, es necesario, según ha comentado, gobernar ese nuevo negocio con una metodología distinta a la que usan las grandes empresas y funcionar más como una ‘startup’, que “es muy ágil y toma decisiones muy rápido”.
Y, en el caso de que al cabo de unos meses se constate que ese negocio no está funcionando, “la compañía tiene que tener el valor de quitarlo y reinvertir esos recursos en otra idea”, ha añadido.
En tercer lugar, hay que ver con qué talento se cuenta para poder crear ese nuevo negocio. “Muchas veces ya existe dentro de las compañías, pero se tiene que reconvertir o se tiene que hacer ‘reskilling'” (recapacitación), y quizá para algunas funciones o decisiones se va a necesitar “traer talento de fuera o hacer ‘partnerships'” (alianzas), ha indicado el socio de McKinsey.
Para valorar un nuevo negocio, los inversores tienen en cuenta varios criterios. Entre ellos, la materialidad del mismo, “muy ligada también a cómo conecta con la estrategia de la compañía”, según el socio de McKinsey.
Asimismo, los inversores esperan “transparencia en las expectativas” sobre el futuro del nuevo negocio, que normalmente “necesita más tiempo de maduración”, por lo que Fernández recomienda “tener paciencia y gestionar la expectativa para no destruir negocios que pueden tener un gran potencial”.
Por último, hay que “dar evidencias de los resultados”, ya que los inversores “quieren ir viendo que, efectivamente, hay una serie de métricas que van creando impacto”, ha agregado. Al principio se tienen en cuenta aspectos como el número de clientes y, a medida que la compañía va madurando, se miran métricas como la rentabilidad o los beneficios.
ÁMBITOS DONDE HAY MÁS CRECIMIENTO
Según Fernández, el potencial de crecimiento de un nuevo negocio depende del sector en el que esté la compañía, pero, en líneas generales, hay ciertos ámbitos en los que se está viendo “mucho crecimiento”.
Es lo que ocurre, por ejemplo, con todo lo que tiene que ver con los datos, la analítica y la inteligencia artificial, que, según ha señalado, “ya venía muy fuerte en años anteriores y sigue siendo muy relevante”.
En este sentido, el socio de McKinsey ha subrayado que la inteligencia artificial “va a ser uno de los elementos clave que ayudarán a la creación de nuevos negocios”. Por un lado, facilitará que estos sean más productivos y, por otro, permitirá desarrollar nuevas capacidades a partir de las cuales se podrán generar nuevos negocios que a día de hoy no existen.
Otra tendencia que, según McKinsey, “sigue acelerando como una de las líneas de negocio donde más compañías están entrando” es la sostenibilidad: circularidad, energías renovables, procesos de manufactura verdes y productos y servicios sostenibles. Además, los negocios de ‘todo como servicio’, en los que se ponen a disposición de los clientes modelos de suscripción o de servicio, “han cogido mucha fuerza en los últimos meses”.
En cambio, los negocios de ‘retail’ digitales, que fueron muy importantes durante la pandemia de Covid-19, el confinamiento y el momento posterior, “ahora están perdiendo un poco de relevancia”, según ha indicado Fernández.