Las empresas familiares piden “un gran consenso político y social” ante la necesidad de captar talento

MADRID, 10 (EUROPA PRESS)

El presidente del Instituto de la Empresa Familiar (IEF), Andrés Sendagorta, ha reclamado este miércoles “un gran consenso político y social” que aborde las “dificultades extraordinarias” que sufren las empresas familiares para cubrir necesidades de personal en todo el abanico de la cadena productiva.

En la clausura de la Asamblea Anual de Socios del IEF, Sendagorta ha calificado de “necesario y urgente” el fin de este problema, puesto que considera “incuestionable” la necesidad de las empresas de tener “el mejor talento posible para competir, evolucionar y progresar”.

En esta línea, el presidente del IEF ha comentado que el desempleo, que “en España marca tanto la economía como muchos de los problemas de la sociedad”, merece “una reflexión profunda”, ya que hay que recuperar la noción del trabajo como “eje dignificador de la persona”.

Por ello, Sendagorta ha avisado de que la sociedad española “está enviando mensajes muy claros” sobre sus necesidades y preocupaciones que, desde las empresas familiares, ha aclarado, deben dar respuesta.

En un contexto “de mucho ruido”, que se suma al “habitual” en periodos electorales, el presidente del IEF ha explicado que los empresarios familiares no son enemigo de nadie, pues son conscientes del papel que les corresponde en su modelo de sociedad.

Sendagorta, por otro lado, ha añadido que la sociedad española retrocede en prosperidad, en indicadores de bienestar social y en convergencia de rentas con Europa.

La convivencia con la inflación, las tensiones geopolíticas, las crisis en la cadena de suministros, los tipos de interés al alza, calificadas de “circunstancias duras” por Sendagorta, “solo se superará con el consenso y el esfuerzo de todos”.

LA PRINCIPAL VENTAJA COMPETITIVA DE ESPAÑA

El presidente del IEF también ha subrayado que la principal ventaja competitiva de España y de los países de su entorno debe ser la capacidad y el talento de los españoles, más aún, cuando se asoman a nuevos retos como la digitalización, la Inteligencia Artificial (IA) o la robotización.

Sendagorta ha recordado sus palabras formuladas hace un año, cuando defendió la importancia para España de tener empresas familiares potentes, un propósito que hoy mantiene, porque como ha explicado, “hay un futuro brillante por delante”.

No obstante, ha subrayado que “afirmaciones recientes de algunas personas del Gobierno no van precisamente en ese sentido”, en la idea de recuperación de un proyecto común.

GOBERNANZA FAMILIAR Y EMPRESARIAL

Desde el IEF, han insistido en la importancia de trabajar “permanentemente” los aspectos relacionados con la gobernanza familiar y empresarial, pues consideran que en las empresas familiares “la amenaza” está más relacionada con ese tema que con la coyuntura económica o de los mercados en los que operan.

Por ello, desde las empresas familiares “hay que ser vigilantes”, fomentando de forma concreta entornos en los que se contemple la conciliación entre el trabajo y la vida familiar.

El Instituto de la Empresa Familiar (IEF), que engloba a un centenar de empresas familiares españolas, emplea a 440.000 personas en España, mientras que a nivel mundial registran más de 1 millón de trabajadores; facturan 171.320 millones de euros; generan un valor añadido bruto de 45.270 millones de euros; pagan más de 2.000 millones de euros en Impuesto de Sociedades y unos 6.090 millones en contribuciones sociales.