MADRID, 19 (EUROPA PRESS)
Las empresas de la industria, el comercio y los servicios del metal prevén recortar su facturación en el último trimestre de este año debido al mercado interno, ya que sus exportaciones se mantendrán estables, según la encuesta de sentimiento que elabora Confemetal a partir de las percepciones de sus organizaciones miembro sobre la situación y expectativas del sector.
Aunque las estimaciones de las organizaciones del metal sobre la evolución de la facturación ya no eran optimistas en la primera mitad del año, se han desplomado para el cuarto trimestre: más del 25% de las empresas prevén un fuerte descenso de sus ventas; el 35% aventura leves caídas de su facturación y ninguna contempla aumentos.
La encuesta de Confemetal analiza la evolución prevista de la facturación, las exportaciones, el empleo y de los principales costes (energía, transportes y materias primas), y detalla los resultados en una escala de cinco posibles niveles de respuesta: descenso significativo, descenso leve, estabilidad, aumento leve y aumento significativo.
En cuanto a las exportaciones, la estimación de las empresas consultadas apunta a la estabilidad en el último trimestre del año, mientras que, en lo concerniente al empleo, el indicador dice adiós a la estabilidad mostrada en la primera parte del año y se desploma: “cae casi diez puntos en el tercer trimestre y ofrece una previsión mucho más pesimista para el cierre del año”.
Por su parte, Confemetal señala que la estimación y las expectativas en torno a la evolución de costes de la energía se muestran “claramente alejadas de la estabilidad de precios”, aunque son algo menos desfavorables que en la primera mitad del año.
En el caso del coste de los transportes, ninguna organización prevé que puedan reducirse, ni siquiera levemente, al final de año y principios de 2023, mientras que, en lo referente a los costes de las materias primas, la percepción es ahora menos negativa, si bien ningún encuestado prevé un descenso significativo de estos costes a corto y medio plazo.
“Las perspectivas no son buenas y son menos las certidumbres que las amenazas, la mayoría ajenas a la propia actividad productiva, que acosan a muchos de los segmentos de actividad de un sector que en su gran mayoría está formado por un tejido de pequeñas y medianas empresas”, concluye Confemetal.