Esade destaca el crecimiento “exponencial” de la denominada “inversión de impacto” en los últimos años
MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
Las empresas deben aprender a recopilar sus datos sobre sostenibilidad y criterios ESG (factores medioambientales, sociales y de gobierno corporativo), establecer qué objetivos quieren alcanzar e informar con transparencia sobre estas cuestiones, según han afirmado varios expertos en sostenibilidad.
Estos son algunos de los aspectos que se han destacado en una de las mesas redondas organizadas en el marco del evento ‘ESG Summit Europe’, celebrado esta semana en Madrid.
En esta mesa, el director global de Sostenibilidad de Acciona, José Luis Blasco; el responsable de Soluciones ESG en la consultora Ernst & Young (EY) para Europa, Oriente Próximo, India y África, Alberto Castilla; el director de Sostenibilidad en España y socio de la consultora PricewaterhouseCoopers (PwC), Pablo Bascones; y el vicepresidente de la Organización Internacional de Normalización (ISO), Javier García, han conversado sobre la información que deben ofrecer las empresas en materia de sostenibilidad.
Castilla (EY) ha comentado que la nueva directiva de la Unión Europea sobre la presentación de información sobre sostenibilidad plantea varios retos a las empresas: cómo gestionar más de mil datos sobre sostenibilidad, la exigencia de fijar objetivos, cambiar la cultura interna y, por último, pasar de la auditoría y la información a ver qué resultados se han conseguido.
ESTÁNDARES DE ‘REPORTING’ CLAROS Y COMPARABLES
Por su parte, Blasco ha incidido en la importancia de que las compañías actúen con “ambición, compromiso y consistencia”, y para ello lo primero, a su juicio, es contar con los datos adecuados, recopilarlos con rigor y comprenderlos. Y, a la hora de cumplir los requisitos de ‘reporting’, el directivo de Acciona les ha recomendado “centrarse en lo que es más importante” para ellas.
En opinión de García, es fundamental que haya un marco “lo más claro posible en lo que se refiere a los estándares aplicables”, con “métricas internacionales estandarizadas”, de forma que la información sobre ESG pueda ser “comparable y coherente”.
En este contexto, ha mencionado el trabajo que están haciendo con ese fin tanto el ISO como el Consejo de Normas Internacionales de Sostenibilidad y las instituciones europeas, y cómo se puede enseñar no solo a las grandes empresas, sino, sobre todo, a las pymes a utilizar esos estándares para avanzar en el camino de la sostenibilidad.
CAMBIO DE MENTALIDAD
Para Bascones (PwC), resulta esencial que “las compañías cambien su mentalidad” y mejoren la gestión de sus datos sobre los criterios ESG. Además, las ha animado a concebir los nuevos estándares como “un marco para cambiar la mentalidad, el modelo de negocio y la estrategia”.
Por otro lado, ha señalado que los distintos actores con los que tratan las empresas, y en particular los inversores, muestran “un gran interés” en que las empresas sean transparentes en lo relativo a la sostenibilidad y ofrezcan “datos de calidad”. Al hilo de esto, ha destacado que aquellas que tienen un buen ‘rating’ en relación con las medidas de ESG “pueden obtener un menor coste del capital en el mercado”.
Otra de las ponentes de este viernes en ‘ESG Summit Europe’ ha sido la directora del Centro para el Impacto Social del centro de educación superior Esade, Lisa Hehenberger, que se ha enfocado en la denominada “inversión de impacto”, una tendencia que ha ido “creciendo exponencialmente” en los últimos años.
“Aunque aún representa una pequeña porción de los mercados financieros”, ya hay “más de un billón de dólares en activos gestionados mediante estrategias de inversión de impacto”, ha detallado.
Los inversores de impacto van más allá de los factores ESG, ya que, a través de sus inversiones, buscan conseguir un impacto medioambiental y social, aparte de obtener un retorno financiero. Para ello, ponen su dinero en empresas que han ideado alguna solución innovadora para afrontar algún problema medioambiental y social; por ejemplo, produciendo fuentes de alimentos más sostenibles.
Según Hehenberger, cada vez son más las instituciones financieras que incluyen el impacto en su estrategia. Además, los consumidores muestran interés en ello y reclaman transparencia a las empresas sobre cómo producen sus servicios y productos, y los profesionales son más propensos a trabajar en compañías que “son responsables y lo demuestran con sus datos”.