ACS se adjudicó el año pasado proyectos de más de 4.000 millones de euros en Estados Unidos
MADRID, 18 (EUROPA PRESS)
Las seis grandes constructoras españolas continúan incrementando con grandes adjudicaciones su exposición al mercado norteamericano, a pesar de la incertidumbre que todavía pesa en torno al coronavirus, en su afán de hacerse con la mayor parte posible del pastel del nuevo plan de infraestructuras de 2 billones de dólares anunciado por el nuevo presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
La española que ha conseguido la mejor posición en los últimos años para participar en este plan es ACS, que solo en Norteamérica ingresó 17.300 millones de euros el año pasado, más de la mitad de lo que obtiene en todo el mundo.
Además, de su actual cartera global de 70.000 millones de euros, el 44% corresponde a esta región. Solo en 2020, sus adjudicaciones en Estados Unidos alcanzaron los 4.000 millones de euros. “La región de Norteamérica se mantiene estable gracias a la resiliencia de los mercados de EE.UU. y Canadá”, resalta la empresa en sus cuentas.
En 2021, ya bajo la Administración Biden, ACS se ha hecho con obras de saneamiento de agua y transporte en California por 100 millones, con la renovación del aeropuerto de Dallas por otros 100 millones y con la construcción de un hospital en Washington por 320 millones, al mismo tiempo que ha entrado en el proyecto de Nueva York para desarrollar un parque eólico marino frente a sus costas.
La compañía cuenta con una estructura compleja de filiales en todo el mundo y ahora está intentando simplificar esa red de sociedades, pero solo en Estados Unidos cuenta con EE Cruz, J. F. WHITE, John Picone, Prince, Pulice o Schiavone, aunque las más activas son Flatiron, Turner y Dragados USA.
También tiene presencia en el país su concesionaria Iridium, con 10 autopistas y 6 proyectos de ferrocarril en la región, así como Abertis, que cerró en 2020 la adquisición del 100% de Elizabeth River Crossings, unos túneles de Virginia, por aproximadamente 1.000 millones de euros.
DISCRETA PRESENCIA DE ACCIONA
La segunda mayor constructora por ingresos, Acciona, aunque a mucha distancia de ACS –6.472 millones frente a 35.000 millones–, cuenta con una menor presencia en Estados Unidos, que se reduce principalmente a proyectos de renovables: 1.064 megavatios (MW), el 10% de su cartera total, en 10 parques eólicos, así como 64 MW en termoeléctrica.
Su división de Infraestructuras tiene una cartera de 1.536 millones de euros en Norteamérica, el 10% de su cartera total –sobre todo en Canadá–, un dato inferior a su presencia en Australia y Latinoamérica, que copan el 23% cada zona. En Agua tiene una desaladora que abastece a 333.000 habitantes de Florida.
MERCADO CLAVE PARA FERROVIAL
Ferrovial, por su parte, que ingresó 6.158 millones de euros en 2020 –excluyendo los 5.000 millones de su división de Servicios, actualmente en venta–, considera Estados Unidos como su mercado con mayor potencial y donde desarrolla proyectos en Texas, Virginia y Carolina del Norte.
La compañía cuenta con seis grandes autopistas en el país. De los 405 millones que ingresó este división, 301 millones pertenecen a Estados Unidos, el 74% del total. En Construcción, Norteamérica concentra el 38% de la facturación, con su filial Webber irrumpiendo actualmente en proyectos en fase de ejecución avanzada.
En lo que va de año, la firma presidida por Rafael del Pino se ha adjudicado la mejora de un tramo de una autopista en Georgia por 192 millones de euros, se ha aliado con Lilium, compañía que desarrolla un futuro taxi volador, para construir 20 ‘vertipuertos’ en Florida, y se ha adjudicado las obras de construcción y mantenimiento de la autopista I-35 de Texas por 1.273 millones de euros.
FCC CONFÍA EN EXPANDIRSE
Ya fuera del Ibex 35, FCC ingresó 6.158 millones de euros el año pasado, de los que solo 85 millones correspondieron a Estados Unidos –sobre todo del área de Medioambiente–, aunque la compañía defiende que en los próximos años “continuará con la consolidación de su presencia mediante el crecimiento en más contratos residenciales y la potenciación de la actividad de recogida comercial”.
En este sentido, FCC ha comenzado recientemente a prestar el servicio de recogida de residuos sólidos urbanos, de poda y gestión de punto limpio en la ciudad de Omaha (Nebraska), un nuevo contrato valorado en más 400 millones de euros para un periodo de 20 años.
En construcción apenas se anotó 9 millones de euros, mientras que su filial de Agua, Aqualia, afirma que mantendrá el estudio de posibilidades en mercados como el estadounidense. También cuenta con una participación minoritaria del 44,6% en Giant Cement, operadora de varias fábricas en la costa este de EE.UU.
COPA EL 7% DE LA ACTIVIDAD DE SACYR
Por su parte, Sacyr inició su actividad de construcción en el país en 2018 y desde entonces ha ganado siete contratos en los estados de Florida y Texas, que suman una cartera de construcción superior a 575 millones de euros.
Este año ha cerrado la financiación de su primer proyecto concesional en el país para operar los servicios de la Universidad de Idaho durante 50 años, un contrato que le generará ingresos de 1.200 millones de euros. De los 4.548 millones que ingresó en 2020, Estados Unidos representa en torno al 7%.
PRINCIPAL MERCADO DE OHL
Por último, OHL también ha centrado todos sus esfuerzos en Estados Unidos, país donde está presente desde 2006 a través de sus filiales OHL USA o Judlau Contracting, entre otras, y opera en California, Nueva York, Nueva Jersey, Massachusetts, Illinois, Texas y Florida en proyectos de carreteras, puentes, infraestructuras ferroviarias, túneles, obras hidráulicas y edificios.
En 2020, de los 2.830,7 millones que ingresó en todo el mundo, el 42% procedía de este país, en el que su cartera asciende a 1.354 millones de euros. Este mercado destacó por encima de los otros en los que está presenta y, de hecho, compensó la caída que registró en Europa y Latinoamérica, que concentran el 37,3% y 19%, respectivamente, de su cifra de ingresos.
En enero OHL se adjudicó un contrato en el país para llevar a cabo el diseño y construcción de 17 ascensores en el metro de Nueva York en un plazo de 31 meses y por un importe total de 122 millones de euros.