MADRID, 8 (EUROPA PRESS)
Las acciones de Telefónica han cerrado la jornada de este viernes en 3,846 euros (+0,29%), por lo que finaliza la semana encadenando tres cierres consecutivos en verde y una revalorización de sus acciones del 2,53% desde el anuncio de la irrupción de STC en su accionariado.
La compañía árabe, participada en un 64% por el fondo soberano saudí (Public Investment Fund), hizo pública la adqusición del 9,9% del capital social de Telefónica al cierre del mercado del pasado martes, cuando las acciones de la operadora española finalizaron la jornada en 3,751 euros.
Desde entonces, las acciones de Telefónica cerraron el miércoles con un avance del 0,27% (3,761 euros), mientras que el jueves el impulso fue del 1,97% (3,835 euros) y la revalorización de este viernes se situó en el 0,29% (3,846 euros).
En comparación con el viernes anterior (3,828 euros) el incremento de la cotización de Telefónica se reduce hasta el 0,47%, al tiempo que en relación con el cierre del mismo día del año pasado (3,922 euros) los títulos de la operadora están ahora un 1,93% por debajo.
Public Investment Fund (PIF) ha declarado ya al mercado que ostenta una participación del 9,9% en Telefónica, según consta desde este viernes en los registros públicos de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
La firma detalla que este movimiento se ha canalizado a través de Green Bridge Investment, un vehículo inversor controlado en su totalidad por STC y que es el titular tanto de las acciones como de los instrumentos financieros contemplados en la operación.
“Public Investment Fund es la entidad de control directo de Saudi Telecom Company (‘STC’), de la que posee el 64% de las acciones”, detalla a la CNMV, y también indica que STC posee el 100% del capital social de Green Bridge Investment Company, y, por tanto, la controla.
De este modo, en la información remitida al supervisor, informa de que el pasado 5 de septiembre –el día que se anunció la irrupción de STC en Telefónica– Green Bridge Investment Company, “actuando a través de su socio general, Green Bridge Management SARL”, adquirió el 4,9% de las acciones de Telefónica y suscribió un contrato de compraventa sobre el 5% de los títulos de la operadora “cuya eficacia está sujeta, entre otras, a la aprobación del Consejo de Ministros español”.
En concreto, STC posee 569,29 millones de acciones de Teléfonica –equivalentes al 9,9% del capital social de la empresa–, de las que 281,77 millones son títulos con derecho de voto efectivo en estos momentos y 287,52 millones son acciones mediante instrumentos financieros.
Según explicó en su momento STC, el importe de la operación ascendió a 2.100 millones de euros, sin embargo, el valor del paquete accionarial del grupo saudí al cierre de este viernes se sitúa en 2.189 millones de euros.
En ese sentido, distintas fuentes han señalado que Morgan Stanley ha sido la encargada de ir adquiriendo en los últimos meses pequeños paquetes de títulos de Telefónica para STC mediante filiales y otros vehículos de inversión, cuestión que, según diversos analistas, también habría servido para sostener el precio de la cotización de Telefónica, especialmente en agosto y tras el varapalo que supuso la pérdida como cliente mayorista de 1&1 en Alemania.
La CNMV, preguntada acerca de por qué las compras del paquete accionarial y de instrumentos financieros contemplados en la operación –4,9% en acciones y un 5% en instrumentos financieros– pasaron inadvertidas y no habían quedado reflejadas en sus registros hasta hoy, ha indicado que “existen especificidades y exenciones parciales”.
“Las participaciones significativas y el deber de notificarlas se recogen en una norma europea y en su transposición española. Existen algunas especificidades y exenciones parciales para las posiciones que construyen las entidades financieras. La CNMV comprobará que la norma se ha aplicado correctamente en este caso, como no puede ser de otro modo”, ha indicado la CNMV a Europa Press.
La normativa contempla que los bancos cuentan con una exención de la CNMV por la que no tienen que registrar las participaciones en empresas si no superan el 5% del capital social de la sociedad y son para hacer ‘trading’.