MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, y la secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, han pedido solucionar la falta de información que existe tanto en los mercados financieros como en las empresas en relación con el desglose de riesgos climáticos, lo que impide una asignación adecuada de recursos.
En un acto organizado por Bloomberg, Yellen ha subrayado que los inversores necesitan información sobre cómo los riesgos relacionados con el clima afectan al negocio de la empresas. De su lado, estas deben explicar las estrategias que adoptan para mitigar dichos riesgos y las oportunidades que ven en su solución.
“Estamos trabajando de forma doméstica e internacional para permitir que los participantes del mercado interioricen mejor las decisiones sobre riesgos climáticos”, ha subrayado Yellen.
En este sentido, la secretaria del Tesoro ha recordado que el cambio climático presenta desafíos, pero también “oportunidades”, al tiempo que ha puesto de manifiesto la política del Ejecutivo de Biden de eliminar los subsidios a los combustibles fósiles.
Además, Yellen ha expresado su preocupación por el hecho de que en el ámbito financiero pueda producirse una fragmentación debido a que existen “demasiados sistemas” que definan lo que es o no es una inversión sostenible.
De su lado, la presidenta del BCE, Christine Lagarde, ha celebrado que “Estados Unidos esté de vuelta” en la lucha contra el cambio climático y ha expresado su confianza en que la fuerza de este movimiento “tendrá impacto en los mercados de capitales y sus actores” porque el empuje vendrá desde la demanda, desde aquellos que quieren invertir y consumir y “quieren guiarse con el nivel adecuado de información para poder tomar decisiones financieras y rotar sus carteras”, lo que proporcionará el impulso político necesario.
No obstante, la banquera central de la zona euro ha advertido de la necesidad de contar con información adecuada y exhaustiva, ya que es crítica para la toma de decisiones financieras y la asignación de capital, admitiendo que “en términos de cambio climático no estamos dónde queremos estar”.
En este sentido, ha lamentado que en el caso de la sostenibilidad no existe todavía una definición común. “No sabemos aún qué es verde y qué no tanto y qué un poco marrón”, ha apuntado Lagarde, quien también ha señalado las carencias en cuanto a la fijación de los precios de las emisiones de gases, así como la existencia de una “jungla de métricas en ESG que está creando más opacidad que transparencia”. “Hay que resolver esta brecha de información”, ha apostillado.
Por otro lado, la banquera francesa ha recordado que el BCE está abrazando el cambio climático en su revisión estratégica en curso, la primera desde 2003 y cuyos resultados espera anunciar el próximo otoño, en la que la entidad está explorando cómo un banco central cuyo mandato es la estabilidad de precios puede acoger la lucha contra el cambio climático.
“No somos los actores centrales, no estamos conduciendo el autobús en este asunto, creo que es más alguien como Janet Yellen quien está sentada en el asiento del conductor”, ha recordado.