MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, ha señalado que es necesaria una mayor cooperación entre la política monetaria y la política fiscal para luchar contra la inflación y contribuir al crecimiento económico.
Durante su intervención en un acto del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF, por sus siglas en inglés), Lagarde ha explicado que el BCE tiene que ir más allá de su principal objetivo de alcanzar una estabilidad de precios en el medio plazo en torno al 2%.
En ese sentido, ha pedido una mayor cooperación, tanto con el resto de bancos centrales de todo el mundo, al estar toda la economía mundial interconectada, como con los Gobiernos, para coordinar las políticas fiscales con las decisiones monetarias.
Lagarde cree que esta cooperación es necesaria dada la especial coyuntura en la que se encuentra actualmente el mundo entero, tras una pandemia, una crisis energética y una guerra en Ucrania, que está dañando los ingresos de las personas y las empresas y la economía de los más vulnerables.
“Tenemos que cumplir nuestro objetivo con disciplina, siendo diligentes y alcanzar la estabilidad de precios, pero necesitamos ir más allá y cooperar unos con otros, entre bancos centrales y también entre las políticas monetarias y fiscales”, ha explicado.
La presidenta del BCE ha indicado que la institución está usando todos los modelos que tiene a mano, pero sucesos como la pandemia o la guerra no se integran fácilmente en las políticas monetarias, por lo que tiene que estudiar y crear nuevas herramientas.
Lagarde ha recordado que actualmente Europa “no está en recesión”, justificando que los datos de crecimiento siguen siendo positivos y que los datos de empleo se encuentran en mínimos históricos.
No obstante, ha advertido de que la caída del crecimiento en China impactará en toda la economía mundial y que los precios energéticos se mantendrán altos en los próximos meses, por lo que la energía seguirá siendo la responsable del 40% de toda la subida de precios.