Sin un ‘giro kantiano’ Europa fracasará ante los retos de la desglobalización, la demografía y la descarbonización
MADRID, 17 (EUROPA PRESS)
Completar la unión de mercados de capitales representa un proyecto “indispensable” para Europa a la hora de abordar los desafíos que plantean la desglobalización, la demografía y la descarbonización, según ha advertido la presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde, para quien la creación de una SEC europea permitiría avanzar en este sentido unificando la supervisión y las reglas.
“Una unión de mercados de capitales es un proyecto indispensable en este contexto”, ha defendido en Fráncfort la presidenta del BCE en la inauguración del Congreso de Banca Europea con vistas a los desafíos planteados por la creciente fragmentación en bloques competidores de la economía global, un punto de inflexión demográfico cada vez más cercano y el creciente impacto de los desastres climáticos.
A este respecto, ha señalado que abordar todos estos desafíos al mismo tiempo requerirá un esfuerzo generacional para el que se necesita una inversión masiva en un corto espacio de tiempo, recordando que la Comisión Europea estima en 620.000 millones adicionales cada año para la transición verde, en promedio, hasta 2030, y en otros 125.000 millones por año para la transición digital.
“Está claro que no podemos confiar en nuestro marco actual para financiar esta inversión”, ha resumido Lagarde, ya que los gobiernos tienen los niveles de deuda más altos desde la Segunda Guerra Mundial, mientras que no puede esperarse que los bancos, que tendrán un papel central que desempeñar, asuman tanto riesgo en sus balances.
“No tendremos éxito en estas transiciones si no logramos que la uniçon del mercado de capitales vuelva a encarrilarse”, ha afirmado.
GIRO KANTIANO Y CREACIÓN DE UNA ‘SEC EUROPEA’.
De tal modo, la francesa ha defendido la necesidad de adoptar “un giro kantiano”, en referencia a la revolución del pensamiento planteada por el filósofo Immanuel Kant, con un cambio de enfoque que permita a Europa volver a encarrilar la construcción de la unión del mercado de capitales.
En este sentido, ha avisado que las condiciones para que se desarrollen los mercados de capital en Europa aún no se han satisfecho, principalmente ante la ausencia de un proyecto unificador en torno al cual pueda anclarse dicha unión, además de lo que ha considerado una excesiva dependencia de un enfoque de integración “de abajo hacia arriba”.
“El enfoque ascendente (abajo-arriba) está claro que no ha proporcionado incentivos suficientes para que las partes interesadas construyan un mercado europeo”, ha admitido Lagarde, para quien este estrategia tampoco ha servido para la armonización de áreas que realmente podrían marcar la diferencia en términos de derribar barreras transfronterizas, por lo que propone pasar a un enfoque “de arriba hacia abajo”.
Tomando como referencia el desarrollo del mercado de capitales interno en Estados Unidos para responder a los desafíos de financiar la expansión del ferrocarril que impulsaría el crecimiento económico del país, Lagarde ha señalado que el establecimiento de la Comisión de Bolsa y Valores (SEC) en la década de 1930 jugó un papel fundamental para abordar la fragmentación de mercados.
Si bien la Autoridad Europea de Valores y Mercados (ESMA) hace algo de eso en la UE, Lagarde ha subrayado que “no es verdaderamente única” y la supervisión sigue siendo en gran medida a nivel nacional, lo que fragmenta la aplicación de las normas de la UE y los poderes de aplicación de la ley suelen estar divididos entre varios reguladores nacionales.
“La solución podría ser crear una SEC europea, por ejemplo ampliando los poderes de la ESMA”, ha propuesto la francesa, para quien sería necesario que el ente tuviera “un mandato amplio”, incluida la supervisión directa, para mitigar los riesgos sistémicos que plantean las grandes empresas transfronterizas y las infraestructuras de mercado, como las contrapartes centrales de la UE.
Pero más allá de una institución fuerte, para Lagarde también es clave contar con un reglamento único que permita nivelar el campo de juego e impulsar la integración.
“Para mitigar la fragmentación en los mercados de capitales de la UE, un enfoque más ambicioso debería implicar la creación de un código normativo único aplicado por un supervisor unificado”, ha planteado, ya que, en su opinión, esto empoderaría a las entidades privadas para ampliar sus ambiciones de fomentar inversiones privadas de alto crecimiento.