MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
El precio de la vivienda de segunda mano subió un 0,78% interanual en octubre, hasta los 1.853 euros por metro cuadrado, mientras que en comparación con el mes anterior el repunte fue del 0,16%, según los datos publicados este martes por el portal inmobiliario pisos.com.
Castilla-La Mancha es la comunidad en la que más aumentó el precio de la vivienda en comparación con octubre de 2020, con un alza del 6,62%, hasta los 886 euros por metro cuadrado. También se registraron subidas interanuales destacables en la Comunidad Valenciana, con un 2,91%; y en Canarias, con un 2,90%.
A pesar de la subida, esos precios quedan muy lejos de los registrados en las comunidades autónomas más caras. En las Islas Baleares, el precio del metro cuadrado de la vivienda de segunda mano se situó en octubre en 3.212 euros, seguido de la Comunidad de Madrid, en 3.009 euros, y del País Vasco, en 2.799 euros el metro cuadrado.
Por el contrario, los precios de la vivienda de segunda mano se ajustaron en La Rioja, con una caída del 3,81%, Asturias, donde el metro cuadrado se abarató un 2,36%, y Andalucía, con un descenso del 1,05%.
Las comunidades autónomas que mostraron precios más baratos en octubre fueron Extremadura, a 804 euros el metro cuadrado, Castilla-La Mancha, a 886 euros, y Murcia, a 1.040 euros el metro cuadrado.
Por provincias, el precio del metro cuadrado aumentó un 9,88% en Santa Cruz de Tenerife, un 9,50% en Cuenca y un 9,02% en Teruel. En el lado contrario, los precios se abarataron un 6,22% en Jaén, un 4,49% en Burgos y un 4,35 % en Huesca.
La capital de provincia más cara para comprar una vivienda usada fue San Sebastián, con el precio del metro cuadrado en 5.236 euros, seguido de Barcelona, en 4.301 euros, y Madrid, en 3.917 euros. La más barata fue Ávila, con el precio del metro cuadrado en 1.082 euros.
El director de Estudios de pisos.com, Ferran Font, considera que los precios de la vivienda usada “continúan muy estables”, lo que demuestra que “el paso de la pandemia por el sector inmobiliario apenas se ha notado”. A eso hay que sumar que las nuevas promociones residenciales están “atravesando una situación delicada, marcada por el encarecimiento de materiales y la falta de mano de obra cualificada”, que hacen que la demanda se traslade hacia la vivienda de segunda mano.
Font tampoco descarta que los precios vayan en aumento, ya que “los inmuebles aparecen como la opción más sensata en la configuración de una cartera de inversión con un horizonte que abarque décadas”.
“La etapa más dura de la pandemia limitó el consumo y benefició el ahorro, y ahora, ese ahorro busca cómo optimizarse por medio de instrumentos seguros que no den sorpresas, y aquí es donde entra en juego la constitución de un patrimonio inmobiliario con vistas a futuro”, ha añadido el director de Estudios de pisos.com.