El proyecto de infraestructura más polémico de toda Europa ha llegado así a un final de trayecto anunciado… Olaf Scholz, el canciller de Alemania, anunciaba el bloqueo del proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2, que conecta a Rusia con su país, en respuesta a la decisión del Gobierno de Vladimir Putin de reconocer la soberanía de las zonas separatistas de Donetsk y Lugansk y el envío de tropas a estas regiones. En España, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, asegura que la paralización del proyecto del gasoducto puede afectar “a corto plazo” a los precios del gas natural, aunque subraya que España tiene capacidad para “tomar más medidas” si fuera necesario para garantizar el suministro por el impacto de esta decisión.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, y la de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, han advertido que los 27 responderán y esta misma tarde podríamos conocer la primera ronda de sanciones tras la reunión extraordinaria de embajadores de los 27 ante la UE en Bruselas.
Josep Borrell ha confirmado ante las cámaras que ya están trabajando en las primeras medidas, en las más urgentes. Esta mañana ya se han estado esbozando y redactando esas sanciones, que esperan anunciar a lo largo de la tarde. Además, habrá más medidas en el futuro, más allá de las que se conozcan hoy. El Consejo tiene que aprobarlas por unanimidad y Borrel asegura que lograrán el acuerdo.
Las condenas se suceden por parte de Alemania y también, de España. El presidente, Pedro Sánchez condena el reconocimiento unilateral por parte de Rusia de los territorios separatistas del este de Ucrania. Asegura que es una violación de los acuerdos de Minsk y de la legalidad internacional y responderán de manera coordinada junto a nuestros socios.
Las sanciones ya están dejando huella, en el momento en el que la Unión Europea y la OTAN han reaccionado para condenar la decisión del presidente ruso, Vladímir Putin, de reconocer la independencia de los territorios ucranios en manos de separatistas prorrusos. Nada más firmarse el decreto de reconocimiento en el Kremlin, los líderes de las principales instituciones comunitarias calificaban la decisión de Putin como “una flagrante violación del derecho internacional, una violación de la integridad territorial de Ucrania y una violación de los acuerdos de Minsk”. Y los primeros impactos a esta decisión ya han llegado.
El proyecto de infraestructura más polémico de toda Europa ha llegado hoy a un final de trayecto anunciado. Olaf Scholz, el canciller de Alemania, anuncia el bloqueo del proceso de certificación del gasoducto Nord Stream 2, que conecta a Rusia con su país, en respuesta a la decisión del Gobierno de Vladimir Putin de reconocer la soberanía de las zonas separatistas de Donetsk y Lugansk y el envío de tropas a estas regiones.
En España, el presidente de Enagás, Antonio Llardén, asegura que la paralización del proyecto del gasoducto puede afectar “a corto plazo” a los precios del gas natural, aunque subraya que España tiene capacidad para “tomar más medidas” si fuera necesario para garantizar el suministro por el impacto de esta decisión.