BRUSELAS, 9 (EUROPA PRESS)
Los negociadores del Parlamento Europeo y del Consejo han logrado este jueves un acuerdo para prorrogar diez años más la reglas que permiten a los europeos hacer llamadas y navegar en Internet desde cualquier punto de la Unión Europea sin cargos adicionales de itinerancia, una exención que caducará el próximo año y que Bruselas recomendó mantener una década más.
Bajo el principio de utilizar la telefonía móvil “como en casa”, la Unión Europea suprimió el coste adicional por llamar, enviar SMS o conectarse a Internet en itinerancia –más conocido como ‘roaming’– siempre que el usuario cumpla las condiciones de un “uso razonable” de esta ventaja, por ejemplo que el uso sea mayor en el país del contrato con el operador que en el exterior.
La normativa se puso en marcha durante un periodo inicial de prueba de cinco años, pero Bruselas considera probado que su funcionamiento ha sido un éxito y que los operadores tienen herramientas suficientes para detectar posibles abusos y que se han evitado efectos negativos en los mercados nacionales.
Además de la prórroga se aprovechó esta revisión para introducir otras mejoras del sistema libre de ‘roaming’ tales como el derecho del usuario a tener la misma calidad y velocidad de conexión móvil en el lugar del viaje que el que dispone en casa, siempre que haya redes “equivalentes” disponibles.
Otro de los cambios es garantizar que los viajeros tengan acceso gratuito a los números de emergencia, ya sea en llamadas o mensajes, incluso en la transmisión de información sobre la localización de la llamada.
También se prohíben prácticas comerciales que reduzcan la calidad de los servicios de itinerancia, por ejemplo cambiando la conexión 5G del cliente a una inferior en sus desplazamientos.
La Eurocámara defendió durante las negociaciones poner fin al sobrecoste que imponen muchas compañías a las llamadas de un país de la UE a otro, que en la actualidad tienen un techo de 19 céntimos por minuto y sobre el que hay confusión por parte de los usuarios.
Sin embargo, el pacto final deja esta aspiración en una petición a la Comisión Europea para que analice la situación y valore si sería necesario examinar un cambio en esta línea.