BRUSELAS, 6 (EUROPA PRESS)
Los negociadores del Parlamento Europeo y de los Veintisiete han acordado una reforma del Cielo Único Europeo pensada para asegurar una gestión más centralizada y menos contaminante del tráfico aéreo en la Unión Europea, unas nuevas reglas que modifican tanto el reglamento del Cielo Único, durante años bloqueado por las diferencias entre capitales, y la revisión del marco de la Agencia de Seguridad Aérea europea (EASA).
El objetivo de la reforma es mejorar el rendimiento, la organización y la gestión del espacio aéreo europeo y la prestación de los servicios de navegación para aumentar la capacidad, reducir los costes y aumentar la adaptabilidad del sistema También persigue el reto de reducir el impacto del sector aéreo en el medio ambiente y el clima.
Entre las novedades figura la modulación obligatoria de las tarifas en ruta para alentar a los operadores aéreos públicos y privados a recurrir a rutas que permiten un uso más eficiente del combustible o a emplear tecnologías limpias alternativas. Con todo, el acuerdo prevé que antes de introducir tal modulación la Comisión Europea deba hacer un análisis del costo-beneficio para garantizar la viabilidad de la medida.
“Este acuerdo permitirá importantes avances en la reducción de las emisiones de CO2 del sector de la aviación y también dará a los Estados miembros más herramientas para limitar las molestias generadas por la actividad aeronáutica”, ha celebrado en un comunicado el ministro belga de Movilidad y presidencia de turno del Consejo de la UE, Georges Gilkinet.
La reforma parte de una propuesta del Ejecutivo comunitario no sólo para reorganizar la gestión de las trayectorias de vuelo, sino también por estimular la innovación digital con la apertura del mercado de servicios de datos en el sector para que esta reforma aproveche la apuesta que la UE quiere hacer por las transiciones digital y ecológica.