BRUSELAS, 23 (EUROPA PRESS)
La Comisión Europea ha efectuado este martes un cuarto pago de 1.500 millones de euros en el marco del paquete de ayuda macrofinanciera para Ucrania, por un importe de hasta 18.000 millones de euros, para ayudar al país a cubrir sus necesidades inmediatas de financiación, con un apoyo financiero “estable, previsible y considerable” en 2023.
Este apoyo, que asciende ya a 7.500 millones de euros en lo que va de año, ayudará a Ucrania a seguir pagando salarios y pensiones y a mantener en funcionamiento servicios públicos esenciales, como hospitales, escuelas y viviendas para las personas reubicadas.
“Ucrania está luchando valientemente contra la guerra de agresión de Rusia y Europa sigue a su lado”, ha afirmado la presidenta del Ejecutivo comunitario, Ursula von der Leyen, quien ha destacado también que esta financiación está contribuyendo “significativamente” a cubrir las necesidades financieras inmediatas de Ucrania.
También permitirá a Ucrania garantizar la estabilidad macroeconómica y restaurar infraestructuras críticas destruidas por Rusia en su guerra de agresión, como las energéticas, los sistemas de abastecimiento de agua, las redes de transporte, las carreteras y los puentes.
El pago de este martes se produce después de que el pasado 23 de abril Bruselas constatara que Ucrania sigue avanzando “satisfactoriamente” en la aplicación de las condiciones políticas acordadas y que cumple los requisitos de información, cuyo objetivo es garantizar el uso transparente y eficiente de los fondos.
Ucrania ha logrado importantes avances para reforzar el Estado de Derecho, aumentar la estabilidad financiera, mejorar el funcionamiento del sistema del gas y promover un mejor clima empresarial, unos logros que permitirá también el desembolso de un nuevo pago mensual de 1.500 millones de euros en junio.
En conjunto, desde el inicio de la guerra, el apoyo a Ucrania asciende a unos 70.000 millones de euros, una cifra que incluye el apoyo financiero, humanitario, presupuestario de emergencia y militar a Ucrania por parte de la UE, los Estados miembro y las instituciones financieras europeas, así como los recursos puestos a disposición para ayudar a los países de la UE a atender las necesidades de los ucranianos que huyen de la guerra.