VALÈNCIA, 18 (EUROPA PRESS)
La tormenta de pedrisco caída este pasado domingo en la zona de Requena (Valencia) ha “rematado” la desastrosa cosecha de uva de vinificación para esta campaña, muy afectada por la sequía y los precios, según la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG).
La zona afectada, que ronda las 4.000 hectáreas, se centra en las pedanías de Requena de Los Isidros, Los Duques, Campo Arcís y La Portera, donde se estima que sobre 1.000 hectáreas pueden tener el hasta el 100% de pérdida de cosecha.
La tormenta fue tan fuerte que en muchos casos ha producido daños en las propias cepas, destruyendo las yemas que tienen que dar la madera para la cosecha del próximo año. Esto, junto a la debilidad que vienen arrastrando los viñedos esta campaña por la “brutal” sequía padecida, hace peligrar la cosecha de la próxima campaña, advierte la entidad agraria.
Este episodio de tormenta, en forma de piedra y viento, también ha afectado a la comarca de Camp de Turia, en las localidades de Vilamarxant, Pobla de Vallbona, Benissanó y Benaguasil, al producir daños graves en los cultivos cítricos y hortícolas.
INSPECCIONES EN CONTRATOS DE GRANDES BODEGAS
Por otra parte, COAG ha pedido a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) que actúe de oficio y realice una campaña exhaustiva de inspecciones sobre los contratos de compra-venta de uva de vinificación presentados por las grandes bodegas de referencia.
“Obviando la incuestionable subida de los costes de producción para el viticultor y la reducción de cosecha prevista, la más baja de los últimos 10 años tal y como se observa en gráfico, los precios de la uva ofertados se sitúan claramente por debajo de los costes, incumpliendo la Ley de Mejora de la Cadena Alimentaria. Dependiendo de la zona y la variedad de uva, los precios presentados recogen bajadas de hasta un 30% respecto a 2022”, apunta la organización.
Con estas cotizaciones, según los cálculos realizados por sus servicios técnicos, un viticultor tipo perdería de media en torno a 1.200 euros por hectárea. Los costes de producción se elevan a 0,52€/kg, muy por encima de los precios presentados, que son de 0,36€/kg para tinta tempranillo.
“Es intolerable que las grandes bodegas se salten a la torera la ley y obliguen a los agricultores a vendimiar a pérdidas. No vamos a consentir ni que haya viticultores que no tengan donde entregar sus uvas, ni que a otros les obliguen a firmar contratos a sabiendas de que sus costes de producción no se cubren con los precios ofertados. Sacar adelante uvas de calidad no se puede hacer a cualquier precio”, manifiesta el responsable del sector vitivinícola de COAG, Joaquín Vizcaino.
En su web, la entidad ha habilitado un buzón digital de denuncias sobre posibles incumplimientos de la Ley de la Cadena Alimentaria. De esta manera, cualquier agricultor puede ponerse en contacto con sus expertos jurídicos para trasladarles la potencial infracción. El equipo técnico estudiará cada caso y, si observa indicios suficientes, tramitará en tiempo y forma la denuncia correspondiente ante la AICA, lo que permitirá al afectado ampararse en el anonimato frente a la otra parte.