MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
La tasa de absentismo laboral cayó en 2021 al 6,6%, la segunda cifra más alta de la serie histórica, después de haberse disparado al 7,1% en 2020 a causa de la pandemia, según concluye el Informe Adecco sobre Empresa Saludable y Gestión del Absentismo, publicado este miércoles.
Sin embargo, a lo largo del primer trimestre de 2022, la tasa de absentismo ha subido 0,9 puntos porcentuales respecto a los tres meses anteriores, hasta situarse en el 7,5%.
El absentismo laboral es difícil de cuantificar, como recuerda Adecco, aunque estima que esa tasa del 6,6% en 2021 se tradujo en la pérdida de 1.701 millones de horas de trabajo, entre una media de 16,1 millones de asalariados. Por tanto, a lo largo de 2021, una de cada 16 personas asalariadas no trabajó.
En términos económicos, el absentismo laboral en 2021 tuvo un coste de 37.000 millones de euros anuales, el equivalente al 3,1% del PIB, al multiplicar las horas no trabajadas por el coste laboral total por hora.
Pese a estas cifras, Adecco recuerda que no todo el absentismo laboral puede eliminarse, ya que una parte de él es consecuencia de que la gente enferma. El director del Adecco Group Institute, Javier Blasco, señala que las ausencias laborales también influyen “enormemente en la motivación de las personas y en la cultura de las organizaciones” y advierte de la necesidad de que las empresas favorezcan los entornos de trabajo “de inclusión y diversidad”, sobre todo en un entorno pospandemia, marcado por “los desafíos de la salud mental” y “el envejecimiento de la población”.
“Aunque el 75,5% de los españoles valore su estado de salud como bueno o muy bueno, esta optimista percepción no solamente varía por sexos, territorios o nivel de estudios, sino que las cifras de absentismo e incapacidad temporal por razones ajenas a trabajo dicen todo lo contrario”, alerta Blasco.
PAÍS VASCO, LA COMUNIDAD CON MÁS ABSENTISMO
País Vasco repitió un año más como la comunidad autónoma con más horas laborales perdidas, con 132 horas por asalariado, el equivalente a 16 jornadas y media de ocho horas diarias, y una tasa de absentismo del 8,4%. En segundo lugar se situó Cataluña, con 116,6 horas anuales de absentismo (7,2%), y en tercero, Asturias, con 108,7 horas al año (6,9%).
Por el contrario, Andalucía registró la menor pérdida de horas, con 71,9 horas al año, con una tasa del 4,6%, seguido de Baleares, con 77 horas y una tasa del 4,9%, y Castilla-La Mancha, con 78,7 horas por trabajador.
En el caso de Castilla-La Mancha, donde la tasa de absentismo fue del 5%, y de Extremadura, del 5,3%, Adecco precisa que ambas compartan “una situación particular”, ya que son las únicas en las que la tasa de absentismo de 2021 es la más alta que registran las estadísticas.
En total, la tasa de absentismo laboral se redujo en ocho comunidades y registró incrementos en las siete restantes, según el Informe de Adecco.
La principal causa del absentismo en España es la incapacidad temporal, que representó el 76,1% de las horas perdidas en 2021. Ese es el mayor porcentaje desde 2007 y también registra un incremento de casi dos puntos porcentuales en comparación con los dos anteriores.
El restante 23,9% correspondió a horas no trabajadas por otros motivos. Por tanto, en términos absolutos, las horas perdidas por incapacidad temporal fueron 80,4 por año y asalariado, en tanto que las horas no trabajadas por otros motivos sumaron 25,2 de media, por año y asalariado.
EL 41% DEFIENDE EL TELETRABAJO
El 41% de los empleados encuestados por Adecco para la elaboración de este informe defiende la permanencia del teletrabajo después de la pandemia. De ese porcentaje, el 26% tiene una visión positiva de esta forma de trabajo en términos de productividad y un 15% asegura que es muy positiva.
Esas cifras muestran que la aceptación del teletrabajo en lo que va de año ha caído en comparación con las respuestas registradas en 2021, cuando para el 52% era positivo y para el 11%, muy positivo. Por el contrario, el 11% tiene una visión negativa del teletrabajo, frente al 9% del año pasado.
Desde el punto de vista de las empresas, el 45% descarta implementar el teletrabajo una vez superada la crisis por completo, a pesar de que hace un año solo el 29% se oponía. Ahora, solo un 29% se plantea aplicarlo de forma ocasional.
Para el 41% de las empresas, la proporción aceptable sería un día de teletrabajo a la semana, mientras que un 27% aboga por dos días y el 16% optado por trabajar a distancia entre cuatro y cinco días a la semana.
La encuesta de este año también plantea la nueva incapacidad temporal por menstruación dolorosa. El 54% de las respuestas reflejan que esta nueva incapacidad temporal puede generar más incidencia en bajas y ausencias del puesto de trabajo que antes y generar conflictos sobre información confidencial acerca de la salud de las personas trabajadoras. Por el contrario, una 47% opina que no va a cambiar nada o no tendrá impacto en las bajas.
HORAS PACTADAS Y HORAS TRABAJADAS
La jornada anual pactada en 2021 subió a 1.814 horas al año, la cifra más alta desde 2011. Adecco considera que no se trata de “un incremento especialmente grande”, ya que apenas supone unos 15 minutos más por semana, pero muestra una “incipiente tendencia ligeramente ascendente”.
Las variables que influyen en la evolución de las horas pactadas pueden corresponderse con “cuestiones propias del mundo de la empresa” o con “factores sociales”. Para Adecco, el repunte de los dos últimos años, tanto en 2020 como en 2021, puede deberse a la “irrupción del teletrabajo y al ahorrarse tiempo de desplazamiento” que habría llevado a los trabajadores a “aceptar trabajar un poco más”.
En cuanto a las horas no trabajadas, Adecco distingue entre vacaciones y festivos, expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) y absentismo. En este último caso, la evolución de los últimos 20 años ha estado marcada por el nivel de actividad económica, con una primera etapa de “crecimiento ininterrumpido” entre 2000 y 2007, desde 65 hasta 85 horas por trabajador y año, para pasar después a unas 67 horas por trabajador en 2013. En 2014, comenzó una etapa de recuperación de la economía, de tal manera que las horas no trabajadas por absentismo volvieron a aumentar, hasta un poco más de 90 horas anuales por trabajador en 2019.
Con la pandemia se alcanzó el máximo histórico de absentismo, con 108 horas por asalariado en 2020 y 106 horas en 2021. Tres cuartas partes del aumento del absentismo en 2020 se explica por el aumento de la incapacidad temporal como efecto directo de la pandemia.
Además, Adecco señala que en 2020 también crecieron las horas de absentismo por motivos diferentes, hasta un máximo de 28 horas anuales por trabajador. En este caso, se explica por aislamientos preventivos y el incremento de permisos y licencias.
En 2021, esa cifra se moderó hasta 25 horas anuales, con una normalización de los permisos y licencias. Sin embargo, crecieron las horas no trabajadas por maternidad, hasta las 13 anuales por trabajador, frente a 11 horas un año antes, como consecuencia de la ampliación del permiso por paternidad.
Adecco incluye en su informe de este año las estimaciones de la Asociación de Mutuas de Accidentes de Trabajo (AMAT), que apuntan que las bajas laborales por Enfermedad Común o Accidente no Laboral (ITCC) empeoraron en 2021 respecto a 2020 en cuanto al número de procesos, coste e incidencia media.
Así, el número total de procesos de baja por ITCC para el Sistema de la Seguridad Social aumentó un 13,99%, con un coste derivado de 106.302 millones de euros, un 16,04%. El cálculo en términos de bienes y servicios que se dejaron de producir y prestar alcanza los 87.439 millones de euros, un 7,27% del PIB de 2021.