La subcontratación de procesos creció un 4,8% en 2020, hasta los 2.200 millones

MADRID, 18 (EUROPA PRESS)

El valor del mercado de la subcontratación de procesos de negocio (BPO) creció en 2020 un 4,8%, situándose en 2.200 millones de euros, según el Observatorio Sectorial DBK de Informa, filial de CESCE.

Tras una primera etapa de contingencia como respuesta a la crisis causada por el Covid-19, el sector recuperó niveles de actividad previos a la crisis. La expansión del teletrabajo aceleró notablemente el proceso de transformación digital de las operaciones, contribuyendo a impulsar la demanda de estos servicios.

La demanda del propio país fue la que más ingresos generó en el último ejercicio, registrando un crecimiento 5,4%, hasta los 1.760 millones, el 80% de la facturación sectorial. Los ingresos correspondientes a clientes en el extranjero experimentaron un crecimiento más moderado, del 2,3%.

Las empresas que concentraron el mayor porcentaje de ingresos por servicios BPO fueron las dedicadas a la consultoría/TI, con un 56%, contabilizando además una tasa de crecimiento superior a la media del sector.

En concreto, los ingresos de estas compañías se situaron en 1.235 millones de euros, un 5,6% más. Las empresas procedentes del ámbito de la gestión de ‘call centers’ alcanzaron los 425 millones de euros, un 4,9% más. Por su parte, las firmas de auditoría y asesoría legal reunieron cerca del 8% del mercado, mientras que el 17% restante correspondió a otras empresas de diferentes ámbitos.

El informe muestra que el sector presenta un alto grado de concentración de la oferta, a pesar de la entrada de nuevas empresas en los últimos años. El 37% del volumen de negocio sectorial se repartió entre las cinco firmas de mayores ingresos y el 50% lo hizo entre las diez primeras.

El Observatorio prevé que la facturación sectorial aumentará alrededor de un 5% anual en el bienio 2021-2022, superando los 2.400 millones de euros en el último año. La mayor importancia de la digitalización de las empresas y la implantación de herramientas relacionadas con inteligencia artificial, robotización o ‘sistemas cloud’ seguirán impulsando la externalización de procesos.