MADRID, 27 (EUROPA PRESS)
La ‘startup’ francesa Naarea está tratando de levantar 150 millones de euros para el desarrollo de un prototipo de minireactor nuclear que se pretende que esté operativo en 2028, pero que, hasta 2030, requerirá de 2.000 millones de euros para el desarrollo final del mismo, así como la construcción de una planta de combustible nuclear en La Hague (región de Normandía) y otra de ensamblaje en un lugar aún no revelado.
La empresa gala, que cuenta con 175 empleados, basa su tecnología en reactores de neutrones rápidos y sales fundidas del tamaño de un autobús y con una potencia de 40 MW, suficiente para satisfacer las necesidades de una fábrica de automóviles o de desalinización, según ha afirmado el presidente, consejero delegado y cofundador de la firma, Jean-Luc Alexandre, en una entrevista recogida por ‘Bloomberg’.
Estos reactores serían ‘alimentados’ con residuos de alta radioactividad producidos por las centrales nucleares convencionales, lo que eliminaría la necesidad de almacenarlos durante miles de años.
Además, el directivo ha afirmado que Naarea dispone de un material cerámico que evitará la corrosión inducida por los combustibles líquidos, circunstancia que frenó el despliegue de este tipo de reactores en el pasado.
A pesar de que Alexandre ha afirmado que este tipo de reactores nucleares pequeños “son competitivos porque son pequeños”, aún se necesita superar los escollos de seguridad y regulatorios que pesan sobre el proyecto.
Hasta el momento, Naarea ya se ha asegurado 50 millones de euros de varios inversores franceses y 10 millones de euros de origen público.