España es el país con mayor sobrecualificación de la UE, aunque la tasa se ha reducido en 1,4 puntos en los últimos cinco años
MADRID, 21 (EUROPA PRESS)
España es el país europeo con más sobrecualificación, ya que el 35,9% de los ocupados de 20 a 64 años en España con educación superior esta desempeñando tareas de baja cualificación, frente al 22,2% del conjunto de la Unión Europea (UE)- 27.
Esta es la principal conclusión del informe CYD 2023, donde se destaca que, en 2022, España fue el país de la UE con más sobrecualificación, entendida como el porcentaje de ocupados graduados superiores que están empleados en puestos de trabajo por debajo de su formación.
Sin embargo, en el estudio se remarca que, en los últimos cinco años, esta cifra de sobrecualificación se ha reducido en 1,4 puntos, y, desde 2008 — con la excepción de 2009 y 2010– España ha sido, año tras año, el país de los 27 de la UE que ha registrado una mayor sobrecualificación.
Por grupo socioeconómico, en comparación con la UE, España tiene un menor porcentaje de ocupados graduados superiores empleados como profesionales de las ciencias, la ingeniería y las TIC, así como profesionales del comercio y la administración.
Según destaca Montse Álvarez, del gabinete técnico de la Fundación CYD, buena parte de esta situación se debe a la oferta productiva, ya que España “no es capaz” de generar los suficientes puestos de alta cualificación que se precisarían para absorber a los graduados superiores que egresan del sistema educativo.
“Para equiparar el nivel de producción de graduados superiores en España y situarnos en el promedio europeo, sería necesario aumentar al menos en 13 puntos la proporción de empleos de alta cualificación”, ha recalcado.
Por género, las mujeres registran un mayor desajuste que los hombres al analizar la relación entre la cualificación de sus puestos de trabajo y la formación que poseen, algo que también se da en los restantes 26 países de la Unión Europea.
LOS MEJORES RESULTADOS SE DAN EN RAMAS DE CIENCIAS
Por ámbitos de estudio, los mejores resultados en términos globales, por lo que se refiere a los indicadores de inserción laboral, se observan entre los egresados en informática, ingenierías y salud, mientras que en el extremo opuesto se sitúan los egresados en artes y humanidades, ciencias sociales, periodismo y documentación, y educación.
Así, las tasas de afiliación a la Seguridad Social revelan que las mejores cifras se dan en informática (87,1%) y salud (84%), mientras que las menos favorables corresponden a ciencias sociales, periodismo y documentación (69,5%) y artes y humanidades (62,3%).
Además, más de tres de cada cuatro egresados tienen contrato indefinido en informática, negocios, administración y derecho e ingeniería, industria y construcción. Ese porcentaje cae a menos del 51% en artes y humanidades, ciencias, educación y salud (en este caso por el peso relativo de los médicos internos residentes, MIR).
De igual manera, casi el 90% de los egresados en salud están clasificados en grupos de titulados, seguidos de los de sector primario y veterinaria e ingeniería, industria y construcción (por encima del 70%). En el otro extremo, más de la mitad de los titulados en negocios, administración y derecho, servicios, ciencias sociales, periodismo y documentación y artes y humanidades trabaja en grupos de cualificación inferiores.
Respecto a la base media de cotización salarial, superando los 30.000 euros, se sitúan los titulados de grado en informática, salud e ingenierías, frente a los 25.100 euros de los de ciencias sociales, periodismo y documentación, y los menos de 25.000 euros de los egresados en artes y humanidades y ciencias.