Sus costes totales han subido un 23%, mientras que las ventas han aumentado un 19,8%
MADRID, 6 (EUROPA PRESS)
La reducción de los márgenes empresariales, el incremento de los costes laborales, los altos niveles de endeudamiento y la caída de la rentabilidad han provocado que la situación de las pequeñas y medianas empresas (pymes) retroceda hasta niveles de 2014, según el Indicador sobre la Situación de la Pyme, publicado este lunes por la Confederación Española de la Pequeña y Mediana Empresa (Cepyme).
El Indicador de 2021 se situó en 5,4 puntos sobre 10, el mismo nivel que el tejido empresarial español tenía hace ocho años. Con estos datos, Cepyme concluye que la pyme española se ha quedado “descolgada” tras la pandemia, ya que su actividad resulta menos rentable.
Una de las razones de esa pérdida de rentabilidad responde al aumento de los costes de los suministros y de la energía, que supera a los ingresos de las ventas y reduce los márgenes empresariales. Con los datos del primer trimestre de 2022, los costes totales subieron un 23%, mientras que las ventas aumentaron un 19,8%.
El indicador también refleja que los costes laborales de las pymes crecieron un 5,1% en 2021, sin contar el efecto de los Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), y subió al 5,7% en el primer trimestre de este año. Dentro de las pymes, fueron las pequeñas empresas las que más han sufrido este aumento de costes laborales, con un 6,3%, frente al 4,1% registrado en las medianas.
Las pymes que participaron en la elaboración de este indicador también acusan dificultades para sobrellevar sus negocios por la subida de los salarios, que en el caso del salario mínimo interprofesional (SMI) ha pasado de 655,2 euros en 2016 hasta 1.000 euros en 2022. Muchas pymes sostienen que esta subida de los sueldos la están realizando a costa de reducir los márgenes.
En cuanto a la rentabilidad, las pymes habían comenzado a recuperarse en 2013, pero la pandemia frenó esa tendencia. Así, en el primer trimestre de 2022 cayó al 3%, con el octavo descenso interanual en la rentabilidad neta sobre el activo. El indicador muestra que la rentabilidad ha vuelto a niveles de 2016.
Las pymes españolas se encuentran así con un empeoramiento de la liquidez y un descenso de la competitividad de la empresa, como apuntan desde Cepyme. Las pequeñas y medianas empresas también comienzan a notar mayores dificultades para acceder al crédito y auguran debilidad en sus negocios ante una futura subida de tipos por parte del Banco Central Europeo (BCE). A eso se suma, según los datos del indicador, que en 2021 el pasivo de las pymes sobre su patrimonio neto creció 10 puntos porcentuales, hasta el 96%.
FALTA DE AYUDAS A LAS PYMES
Cepyme denuncia que el tejido empresarial español “se encuentra descapitalizado y en peores condiciones” que las pymes europeas para hacer frente a la ralentización económica. La Confederación señala que las pymes nacionales cuentan con menos ayudas, de menor cuantía y con más burocracia que las pequeñas y medianas empresas de otros países de la Unión Europea.
Esto las coloca como “las más vulnerables de las grandes economías del euro”, según apunta Cepyme, citando las encuestas del Banco Central Europeo (BCE).
Para solventar esta situación, Cepyme reclama acciones urgentes en materia tributaria, normativa y crediticia, sobre todo en un contexto económico como el actual, con la inflación en aumento. Además, solicitan al Gobierno políticas que fomenten la productividad y competitividad en las empresas.