La renta de los hogares españoles se mantenía en el tercer trimestre de 2021 un 3,3% por debajo del nivel registrado en el cuarto trimestre de 2019, antes de la pandemia, mientras que la media en la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) era entonces un 4% superior a los ingresos disponibles por cabeza antes de la Covid-19.
Entre los 22 países del ‘think tank’ de las economías avanzadas que habían publicado datos actualizados hasta el tercer trimestre de 2021, únicamente España (-3,3%), Portugal (-1,4%) y Reino Unido (-0,4%) registraban niveles de renta inferiores a los del cuarto trimestre de 2019.
Por el contrario, los mayores incrementos acumulados de los ingresos disponibles por cabeza en comparación a la situación anterior a la pandemia se registraron en Chile (+16,8%), Grecia (+8,8%) y Australia (+8,7%).
No obstante, en comparación con el trimestre anterior, la renta disponible de los españoles aumentó un 2,7% entre julio y septiembre del año pasado, después de haber caído un 0,3% en el segundo trimestre y un 1,5% en los tres primeros meses de 2021.
En la OCDE, los ingresos disponibles por cabeza en el tercer trimestre aumentaron un 0,2% respecto de los tres meses anteriores, cuando habían bajado un 3,6%, después de haber aumentado un 5,2% en el primer trimestre de 2021.
El débil incremento del dato de la OCDE refleja el peso de la caída del 1% de la renta disponible de los estadounidenses en el tercer trimestre de 2021, después de sufrir un descenso del 8% en el segundo trimestre y un incremento del 11,2% en los tres primeros meses de 2021.
Los ingresos reales disponibles por habitante representan el conjunto de ingresos recibidos, una vez descontados impuestos y contribuciones sociales e incluyendo prestaciones sociales monetarias como el cobro del paro. El dato revela la cantidad máxima que una persona puede destinar a consumir sin reducir su riqueza neta.
Por otro lado, la OCDE indicó que el PIB real per cápita superó en una décima el nivel prepandemia, después de haber aumentado un 1% en el tercer trimestre respecto de los tres meses anteriores, cuando había crecido un 1,6%.
En el caso de España, el PIB por cabeza aumentó en el tercer trimestre un 2,7%, después de incrementarse un 1,3% entre abril y junio del año pasado.