MADRID, 23 (EUROPA PRESS)
La actividad privada en la eurozona ha registrado su quinto descenso consecutivo durante este mes de septiembre debido a los problemas que están generando los cuellos de botella del lado de la oferta y los precios, según se desprende del dato adelantado del Índice de Gerentes de Compras (PMI) Compuesto, elaborado por IHS Markit, que se ha situado en los 56,1 puntos, desde los 59 de agosto.
Esta ralentización ha afectado también a las expectativas respecto a la actividad de las empresas durante los próximos 12 meses, que ha disminuido ante la “creciente preocupación” por el impacto de la variante delta en la demanda y en las cadenas de suministro.
Según IHS Markit, los costes para las empresas han aumentado a su ritmo más acelerado en 21 años al existir más demanda que oferta. Además, estos incrementos de precios se están trasladando cada vez más desde el sector manufacturero al sector servicios.
“El flash del índice PMI de septiembre subraya una combinación no deseada de un crecimiento económico intensamente más lento con precios en marcada alza”, ha indicado el economista jefe de IHS Markit, Chris Williamson.
El “decreciente” ritmo de incremento de la actividad se registró tanto en el sector manufacturero como en el servicios, aunque este último tuvo datos “modestamente mejores”, según la firma de análisis.
El índice PMI de la actividad comercial del sector servicios se ha situado en los 56,3 puntos en septiembre, frente a los 59 enteros de agosto, su peor lectura en los últimos cuatro meses. En cambio, el índice adelantado del sector manufacturero cayó a su mínima de siete meses, al situarse en los 58,7 puntos, desde los 61,4 enteros.
Por otro lado, las empresas han indicado que el volumen de nuevos pedidos ha aumentado a su ritmo más lento desde abril, mientras que los pedidos pendientes aumentaron “con intensidad”, especialmente en el sector manufacturero.
“Por el momento, el ritmo general de expansión se mantiene sólido, a pesar de observarse una desaceleración, pero parece probable que el crecimiento se siga debilitando en los próximos meses si los precios y las dificultades con los suministros no muestran indicios de disminuir, especialmente si van acompañados de un aumento de los contagios por el virus a medida que avanza el otoño”, ha apostillado Williamson