MADRID, 1 (EUROPA PRESS)
La actividad de las fábricas españolas mantuvo su crecimiento durante el mes de septiembre, aunque fue ligeramente más leve que el observado en agosto debido a las limitaciones asociadas a las cadenas de suministro, según se desprende del Índice de Gerentes de Compras (PMI, por sus siglas en inglés), elaborado por IHS Markit.
La lectura del índice de la producción manufacturera se situó en septiembre en los 58,1 puntos, bajando desde los 59,5 de agosto, cuando se alcanzó la mayor cifra desde 1998. Pese a este descenso, el dato está muy por encima de los 50 puntos, que es el nivel en el que no se producen cambios en la actividad.
La consultora ha informado de que aumentaron la producción y los nuevos pedidos, pero que existieron demoras “severas y sin precedentes” en las entregas. Además, los precios de los insumos volvieron a subir y no se vieron signos de disipación en la inflación de los costes.
“El crecimiento se ve claramente restringido por los retrasos severos y continuos por el lado de la oferta, que muestran pocas señales de disiparse. Esto en parte refleja una fuerte actividad de compra, impulsada en parte por los esfuerzos racionales de aumentar los stocks y mitigar los mismos desafíos que las empresas están tratando de superar”, ha indicado el director del área de macroeconomía de IHS Markit, Paul Smith.
Las empresas informaron de que la demanda “se estaba fortaleciendo” tanto en el país como en el extranjero. Además, algunos clientes realizaron sus pedidos con mayor antelación para mitigar los retrasos en las entregas.
Las fábricas españolas tuvieron “dificultades” para que la producción cumpliera con sus requisitos actuales de cartera, lo que provocó que los pedidos pendientes se acumulasen y que las compañías aumentaran sus plantillas por séptimo mes consecutivo.
“Las restricciones por el lado de la oferta y la fuerte demanda condujeron a una nueva inflación de los costes de los insumos en septiembre. Según los encuestados, muchos materiales y servicios subieron de precio y, sobre todo, se mencionó un aumento del coste de los metales, la electricidad, el combustible y el transporte”, ha explicado IHS Markit.