MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
La presencia de mujeres en los consejos de administración de las empresas del Ibex 35 roza el 40% -en concreto, se sitúa en el 39,2%-, según un informe elaborado por Morrow Sodali, en tanto que el gobierno fijó en ese porcentaje el mínimo que las cotizadas deben disponer antes del 1 de julio de 2024 de acuerdo a la ley de paridad.
En concreto, el estudio ha reflejado el avance de las consejeras en los consejos del Ibex en vista de que el dato de 2022 se situó en el 36,1%, por lo que el incremento en el presente ejercicio es de más de tres puntos, en tanto que los consejeros han visto reducida su presencia de casi el 64% al 60,8%.
Asimismo, dentro de las mujeres consejeras de cotizadas del principal indicador del mercado español, el 80,2% es nombrada a tal efecto con carácter externo e independiente; el 17,7% es nombrada como consejera filial y sólo un 2,1% ocupa un puesto en el consejo con la asunción de cargos ejecutivos.
Los puestos ejecutivos a nivel de consejo “parecen seguir estando fuera del alcance de las consejeras”, según el informe, que ha recordado que entre los emisores del Ibex 35 sólo hay cuatro consejos que cuenten con una consejera ejecutiva.
En ese sentido, destacan la presidenta ejecutiva del Banco Santander, Patricia Botín; la presidenta no ejecutiva de Inditex, Marta Ortega, la consejera delegada de Bankinter, María Dolores Dancausa, y la presidente no ejecutiva de Redeia, Beatriz Corredor.
En un panorama más general, el consejo promedio del Ibex 35% destina el 56,4% de los asientos a consejeros independientes, el 29,6% a consejeros afiliados y el 14% a consejeros ejecutivos.
Igualmente, dentro de la estructura del capital social de las cotizadas del Ibex, el 62,6% de los votos le correspondía a inversores del capital de flotación libre, una caída del 3% respecto al 2022 y que ha sido recogida por los accionista estratégicos, que han elevado su cuota al 37,4%.
De su lado, los informes de remuneración de las compañías del parqué español recibieron un apoyo medio del 86% del total de votos, una estimación que se reduce al 72,7% si se tienen en cuenta los votos venidos del capital flotante.
La situación se repite en cuanto a la política de remuneraciones: el total de votos ha arrojado un apoyo del 86%, aunque los procedentes del capital en circulación se reducen a casi el 71% -con todo, supone un aumento del 3% respecto al pasado ejercicio-.
Los argumentos para votar en contra suelen centrarse en las contribuciones anuales excesivas a planes de pensiones, niveles de pago excesivos, falta de alineación de pago por desempeño, mala divulgación de los niveles de logro de desempeño, premios sin límite, períodos de adquisición de derechos demasiado cortos en planes a largo plazo, pago de premios extraordinarios, acuerdos de rescisión excesivos y falta de respuesta general al descontento de los accionistas respecto de la remuneración.
Por otra parte, casi nueve de cada diez emisores del Ibex utiliza métricas ESG (criterios ambientales, sostenibles y de buen gobierno) para medir el bono que deben recibir los ejecutivos en su remuneración.
Sin embargo, los criterios ESG sólo tienen un peso del 14% a la hora de estudiar el bono anual, de tal manera que un 5% recae sobre objetivos sociales; un 4% sobre objetivos medioambientales; un 4% sobre sostenibilidad y un 1% sobre objetivos de gobernanza.
La situación se da la vuelta a la hora de establecer criterios ESG en objetivos a largo plazo: sólo los tienen en cuenta casi el 60% de los componentes del selectivo pero su importancia frente a objetivos no ESG se eleva hasta el 16%.