La OPEP recorta su previsión de crecimiento de la demanda mundial de petróleo en 2022 por segundo mes consecutivo, citando el impacto de la invasión rusa de Ucrania, el aumento de la inflación y el resurgimiento de la variante del coronavirus Omicron en China.
En un informe mensual, estima que la demanda mundial aumentaría en 3,36 millones de barriles diarios (bpd) en 2022, un descenso de 310.000 bpd respecto a su anterior previsión. La OPEP sugiere que China, con estrictos bloqueos de COVID, se enfrenta a su mayor choque de demanda desde 2020. No obstante, sigue esperando que el consumo mundial supere la marca de los 100 millones de bpd en el tercer trimestre, y que la media anual de 2022 supere por poco la tasa anterior a la pandemia de 2019.
En su última reunión, la OPEP+ se desmarcó de la crisis de Ucrania y se aferró a un plan previamente acordado para aumentar su objetivo de producción mensual en 432.000 bpd en junio. Pero no ha alcanzado los aumentos debido a la escasa inversión en yacimientos petrolíferos de algunos miembros de la OPEP y, más recientemente, a las pérdidas en la producción rusa.